La victoria
de la representante de Israel en el Festival de Eurovisión de este 2018 provocará
con mucha seguridad un serio conflicto cuando se celebre en Israel el Festival
del 2019, y se producirá dado que sin duda el gobierno de Netanyahu aprovechará
la ocasión para provocar una suerte de reconocimiento internacional a una
situación claramente ilegal.
Me explico,
Israel se saltó desde el primer momento el mandato de Naciones Unidas que en
1947 señalaba que en el territorio de Palestina habrían de constituirse dos
estados, uno árabe y otro judío, especificándose la localización de cada uno de
estos territorios que eran similares en extensión. Con respecto a la Ciudad
Santa, Jerusalén, esta era dividida de manera que la mitad de ella, la Oeste,
pasaría a estar bajo control judío y la Este bajo control árabe.
Como era
esperable del Estado supremacista judío de Israel, basado en el terrorismo, ocupó
la zona Este, árabe, con lo que se hizo de hecho con la totalidad de la ciudad
de Jerusalén que según ellos era la capital eterna de Israel.
De hecho, en
diciembre de1980 el Knesset, parlamento israelí, declaró a la Jerusalén
“reunificada” como capital eterna e indivisible del Estado de Israel, esto es
así dado que aunque a nivel administrativo la capital de Israel se sitúa en Tel
Aviv, lo cierto es que Jerusalén es el centro de la construcción ideológica y
territorial del nacionalismo israelí.
Siendo esto
así, el Estado judío busca hacer que Jerusalén sea reconocida
internacionalmente como su capital y no Tel-Aviv.
Pues bien,
hoy 14 de mayo del 2018 la embajada norteamericana en Israel cambia su
ubicación de Tel Aviv a Jerusalén, lo cual es de hecho un reconocimiento que
hace la Administración Trump de Jerusalén como capital judía y la legitimidad
de la ocupación de la zona Este, árabe.
Es en este
contexto y estado de cosas en el que hay que enmarcar la celebración del
Festival de Eurovisión del próximo 2019, y me temo muy mucho que la celebración
de este evento será aprovechada para que se celebre en Jerusalén y que de este
modo la Ciudad tres veces Santa pase a ser considerada a nivel internacional
como capital del Estado judío.
Dado que la
celebración del Festival se celebra en la capital del país que ganó el concurso
del año anterior, me pregunto cual sería la posición que tomarían los países
participantes caso de que Israel eligiese como sede del Festival en el 2019 a
Jerusalén, mucho me temo que dado el sometimiento rastrero de los países
europeos tienen a Estados Unidos
aceptasen la situación y acudirían, con
lo que estarían de hecho reconociendo a
Jerusalén como capital de Israel y
apoyando la ocupación de la zona Este de la Ciudad Santa. Ojalá me equivoque y
los gobiernos europeos sepan estar a la altura de las circunstancias si el año
que viene se produce la situación apuntada, pero me temo lo contrario.
Toda esta
problemática viene marcada por el hecho de permitir la participación en el
Festival de Eurovisión a un país no europeo como es Israel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario