LA CAUSA DE LA SUSPENSIÓN DEL MOBILE, OTRA PATRAÑA.

                                                                                           

 

Una de las estrategias más efectivas y que con mayor éxito y asiduidad es utilizada por la élite para engañar a la población y hacerle creer cuestiones que de otra manera difícilmente aceptarían es la de presentar como causa de un acontecimiento algún elemento coincidente en el tiempo o en el espacio con el evento cuya causa verdadera pretende ser manipulado, lo que se buscaría es   que cuestiones meramente casuales se consideren causales.

Esto resulta de suma utilidad cuando se busca ocultar a la población la realidad de los hechos que han dado lugar a un acontecimiento determinado.

Pues esta es la maniobra que se viene utilizando a lo largo de la última   semana, y con mucho éxito por cierto, para tratar de ocultar cuáles han sido las verdaderas razones por las cuales ha sido suspendida la celebración en Barcelona del Mobile World Congress.

Los hechos objetivos que se han dado de modo coincidente en tiempo son la epidemia de coronavirus surgida en China y la suspensión del Congreso. El paso primero ha consistido en vender a la población que lo segundo, es decir la epidemia, explicaría lo primero, la suspensión del evento. 

                                                

Pero como se podrá comprobar existen datos e informaciones que contradicen y desmienten la explicación dada a la población y que   voluntariamente han sido pasadas por alto, es decir ocultadas.  El primero de ellos es que pese a enfrentarse a las mismas condiciones y a un similar riesgo derivado de la epidemia de coronavirus surgida en China ha habido otras convenciones internacionales de gran calado que si se han llevado a cabo. Se han llevado a cabo en estos mismos días en Ámsterdam una feria del mismo sector, en Berlín el Salón del automóvil, en Ginebra o la ITB en Berlín.

Estos datos desmontarían por sí mismos la supuesta causalidad entre el temor a una extensión de la epidemia del coronavirus y la no celebración del M WXC (Mobile World Congress) de Barcelona.

Pero no vamos a quedarnos exclusivamente en desmontar la supuesta causalidad existente entre la epidemia de coronavirus y la suspensión del evento, vamos a   tratar de encontrar cuales ha sido las verdaderas cuestiones que han provocado la suspensión de un evento que aportaba a la ciudad condal varios millones de euros en ocupación de hoteles, servicios varios, transporte, compras, etc. Un evento que creaba durante la duración de este unos 14.000 puestos de trabajo amén de la publicidad mundial que daría a Barcelona y de la que tan necesitada se encuentra por causa de la imagen que ha dado en los últimos meses.


                                                

                                                 

Para conocer cuales pueden ser las verdaderas cuestiones que han dado lugar a que cientos de empresas internacionales del campo de los móviles hayan optado por no asistir al MWC.

Comenzaremos refiriéndonos a algo que es absolutamente inapelable, pero que las autoridades autonómicas y municipales, secesionistas ambas, nunca pondrán en relación con la cancelación de un evento que tanta riqueza y publicidad aportaría a Cataluña en general y muy particularmente a Barcelona con su apoyo y connivencia con la violencia secesionista.

Por supuesto me estoy refiriendo a la imagen de inseguridad, peligro y caos que las imágenes de las acciones de los C.D.R. crearon al incendiar las calles de Barcelona, los cortes de avenidas y de carreteras que hacían poco menos que imposible el desplazamiento dentro de la ciudad e incluso desde el aeropuerto o las estaciones de tren al mismo congreso. Hay que señalar que en aquellos graves momentos la misma Secretaría de Estado y los servicios diplomáticos de los Estados Unidos recomendaron a sus ciudadanos no viajar a la ciudad condal debido a los incidentes y al grado de inseguridad ciudadana que asolaba la ciudad.

                                               

A esto es preciso sumar el alto grado de malestar que las autoridades norteamericanas han mostrado respecto a la política española, especialmente debido a la existencia en España de un gobierno social comunista que apoya y es cómplice del narcoestado venezolano.

                                                  

 No hay que olvidar que las primeras empresas que confirmaron su no asistencia al MWC   fueron norteamericanas.  

Es así aunque no quiera reconocerse ni por parte de las autoridades nacionalistas ni por parte del gobierno central. Ha sido la política permisiva con la  delincuencia y con las alteraciones del orden público, así como  el del apoyo a regímenes dictatoriales   sustentados en el narcotráfico y la represión, la verdadera causa de la no celebración del Mobile World Congress, con toda la  riqueza y propaganda turística que esta celebración llevada aparejada.