lunes, 1 de abril de 2019

Uno de los mayores peligros de la inmigración ilegal.



                                                                                 


Los medios de comunicación masivos ocultan todo lo negativo que tenga que ver con la inmigración que ilegalmente y de manera masiva está entrando en Europa, y ahora especialmente en España.
 Y aunque los medios alternativos ponen claramente de manifiesto el Plan Kalergi que se esconde tras este fenómeno hay que señalar que por alguna razón que no alcanzo a comprender soslayan uno de los mayores peligros que esa inmigración descontrolada trae aparejada y que pone en riesgo muy serio la salud de los habitantes de Europa.
                         
Es a este peligro que se pasa por alto al que me voy a referir en la presente entrada, a pesar de que ya lo apunte de pasada en algún artículo anterior.
Aunque en esta ocasión voy a hacer referencia a él de manera más extensa y profundizando en la cuestión.
Aunque me repita vuelvo a señalar que me resulta imposible entender como un asunto de tanta gravedad como este al que me voy a referir no es tratado con la importancia que se merece o es directamente omitido por los medios denominados alternativos, medios supuestamente libres y no sometidos a la dictadura del pensamiento único de lo políticamente correcto.
El tema al que me estoy refiriendo hace referencia a que una población inmigrante absolutamente descontrolada y masiva procedente principalmente del África subsahariana y del norte de ese mismo continente, estamos ante un contingente humano que entra en nuestro territorio sin control sanitario alguno y que  puede transportar, como de hecho  hace, enfermedades  ya desaparecidas en nuestro continente o enfermedades para las cuales los  sistemas inmunológicos de los europeos, españoles en nuestro caso, no tienen defensa alguna.
Nos encontramos por lo tanto ante una situación en la que cada inmigrante ilegal sin control, la práctica totalidad, es una bomba biológica en potencia.

                                                           

Quienes desde el buenismo traten de negar esto que se acaba de exponer tienen que enfrentar y explicar tres cuestiones sumamente claras:
En primer lugar han de explicar cual es la razón por la que los miembros de salvamento y las fuerzas de seguridad encargadas de su traslados a los centros de estancia temporal se protegen con guantes y máscaras cuando interaccionan con ellos.

                                                               

En segundo cual es la razón por la que muchos miembros de la policía nacional encargados de trasladar y custodiar a inmigrantes recién llegados son afectados por sarna, tal como indican los sindicatos policiales.

 En tercer y último punto habrían de explicitar cual sería la razón por la cual los españoles nos habríamos de librar de la extensión de enfermedades que en Alemania se da y que han sido originadas por el contagio provocado por inmigrantes ilegales africanos. Cuestión esta a la que las autoridades sanitarias alemanas han hecho referencia dado el cada vez mayor nivel de incidencia en la población.

Empezaré reproduciendo unas líneas de un estudio de Antonio Guerrero Espejo y Javier Colomina Rodríguez que se titula “Población inmigrante y enfermedades infecciosas”:

“La inmigración supone un reto para los clínicos, ya que deben incluir en su diagnóstico diferencial enfermedades endémicas de las áreas de procedencia. Es bien conocido que algunas patologías emergentes son derivadas de la movilidad internacional de la población. En España, han aparecido en los últimos 25 años más de 22 procesos asociados a la inmigración, algunos de los cuales ya estaban erradicados”.

En Alemania, a la que hicimos antes referencia se han publicado numerosos artículos sobre la magnitud de la influencia para la salud pública la crisis migratoria. Esos artículos suelen citar a profesionales médicos con experiencia en el tratamiento de inmigrantes. Gran cantidad de estos profesionales señalan que la inmigración masiva eleva mucho el riesgo de la generalización en Alemania y en el resto de Europa de enfermedades infecciosas.

La Sociedad Alemana para la Gastroenterología y las Enfermedades Digestivas y Metabólicas celebró recientemente en Hamburgo un simposio que duró cinco días para ayudar a los profesionales de la medicina a la hora de diagnosticar enfermedades que apenas se han visto en Alemania.
Haciendo referencia entre ellas destacaron:

-Fiebre Recurrente transmitida por piojo (F.R.T.P.): Habiéndose diagnosticado en los últimos dos años 48 personas en Alemania. Se trata de una enfermedad que no se había visto en el país antes de la crisis migratoria. Se trata de una enfermedad que se transmite por los piojos situados en la ropa, los miembros de la Sociedad señalada afirmaron que “todos nos habíamos olvidado del F.R.T.P.
-Fiebre de Lassa: En el simposio señalaron que en febrero de 2016, un paciente infectado en Togo fue tratado y falleció en Alemania como consecuencia de estar infectado del virus de Lassa, pues bien una persona que había tenido contacto con el cadáver del difunto padeció la enfermedad. Gracias a que fue tratada en un lugar aislado sobrevivió a la enfermedad.
Esta, a fue la primera transmisión documentada de Lassa en Alemania.

                                                               

-Fiebre del dengue: De esta enfermedad el año 2016 cerca de mil personas fueron diagnosticadas en Alemania, tratándose de una enfermedad tropical transmitida por mosquitos. La cantidad de diagnosticados por la fiebre del dengue fue superior en un 25% a los que lo fueron en 2014, la mayoría de los afectados ese año contrajeron la enfermedad en África, concretamente en Camerún, Ghana, Nigeria y Togo.

                                                              


-Difteria:
Esta enfermedad que había sido erradicada de Alemania hacía décadas, había sido contagiada por alemanes en Etiopía, Eritrea, Sri Lanka y Thailandia. Ahora de nuevo ha vuelto a aparecer en Alemania sin haber viajado a ninguna de esas zonas los alemanes afectados.

                                                            

-Sarna: entre los años 2013 y 2016 la cifra de personas que fueron diagnosticadas de sarna en Renania del norte aumentó en casi un 3000%.

                                                             

-Malaria:   El número de personas diagnosticadas con malaria se disparó en 2014 (1700) y 2015 (1007), la mayoría de los afectados contrajeron la enfermedad en África en viajes privados, especialmente en Camerún, Nigeria y Togo.

                                                              


Conocidos estos datos no creo que exista razón alguna que nos mueva a pensar que en España no ocurra lo mismo que en Alemania, , y más cuando los inmigrantes llegan en  primer lugar a nuestro país sin que por tanto de tiempo para que se manifiesten los síntomas de las enfermedades contraídas en sus países de origen.
Para colmo de males se ha de tener en cuenta que los sujetos que entran ilegalmente en nuestro país y que proceden de zonas con enfermedades contagiosas que después pueden transmitir a la población española pasan unos días  en los Centros de estancia temporal para después ser soltados en ciudades de la península sin control sanitario alguno.


                                                                    

No hay comentarios:

Publicar un comentario