sábado, 16 de marzo de 2019

Los Altos del Golán pueden ser el final de Israel.



                                                                                     


Ese Estado que tanto daño ha hecho desestabilizando Oriente Medio, ese Estado criminal que ha ocupado y ocupa Palestina, ese Estado que sirviéndose de sus lobbies político-financieros dirige la política exterior de los Estados Unidos y a través de ella la de la inmensa mayoría de los países occidentales, va a dejar de disfrutar de la impunidad de la que durante tantos años ha gozado. Una impunidad que le ha permitido ocupar territorios y masacrar un pueblo, que ha permitido que sus servicios de inteligencia hayan llevado a cabo atentados de falsa bandera y asesinatos sin que nada de ello llevase aparejado castigo alguno por parte de la “comunidad internacional”.

                                                             
      
   
Todo ello le ha llevado a   sentirse intocable y no han hecho otra cosa que fortalecer ese sentimiento supremacista según el cual el pueblo judío, y su plasmación nacional que sería el Estado de Israel, estarían por encima de todas las demás pueblos y naciones de la tierra, los cuales según ese supremacismo judío tan solo existirían para servirles.
Pero ahora todo eso ha cambiado e Israel corre un muy serio riesgo de desaparecer como entidad política y territorial debido a que las columnas en las que ha sustentado su criminal y despótica existencia se desquebrajan a pasos agigantados.
La primera de esas columnas sobre la que se sostiene y que está a punto de caer es la de la superioridad militar, el estar dotado de armamento nuclear y el contar con el respaldo incondicional del ejército de los Estados Unidos de Norteamérica, el cual lleva décadas haciendo las guerras precisas para mantener el dominio geoestratégico de Israel en la zona, un conjunto de aspectos que hacía del Estado judío un ente terrible e intocable.
 Pero este puntal en los últimos años se ha venido desquebrajando, más concretamente desde que Israel invadió El Líbano en 1982 en la operación denominada “Paz para Galilea”, invasión llevada a cabo supuestamente para acabar con grupos guerrilleros palestinos que operaban en la zona.
Fue en ese momento en el que se fundó el grupo chiita libanés Hezbollah. Las guerrillas de este grupo con la ayuda de las tropas sirias desplegadas en el Líbano lograron primero hacer retroceder a los invasores israelíes para finalmente obligarlos a abandonar el Líbano, produciéndose una derrota estratégica de la hasta entonces invencible Israel.
Más adelante nos encontramos con una segunda ofensiva de Israel contra el Líbano, se inició en julio de 2006 so pretexto de liberar a dos de sus soldados que habían sido apresados. Las fuerzas de Israel lanzaron amplios ataques tanto por aire, mar y tierra contra el territorio libanés, pero gracias a la resistencia de Hezbollah las fuerzas israelíes se vieron obligadas a abandonar el Líbano y regresar a Israel con las manos vacías.

                                                                    
 Desde ese episodio  y en especial en estos últimos años, Hezbollah no ha parado de mejorar su capacidad tanto defensiva como ofensiva, hasta el punto de que altos mandos militares israelíes han reconocido que Hezbollah se ha convertido en un verdadero peligro para el Estado judío, en ese sentido el Teniente General Gadi Eizenkot señaló que ante las mejora de las capacidades militares de Hezbollah las IDF (acrónimo en inglés de las Fuerzas de Defensa de Israel) están trabajando día y noche para combatir tal amenaza.

                                                                      


                                                                     
A esto se suma que los combates contra el ISIS, Daesh en árabe, en Siria e Irak y el armamento recibido de Irán ha convertido a un pequeño grupo de resistencia en un verdadero ejército con una potencia terrestre y misilística que hace temblar al poderoso ejército israelí.

                                                                      


Siguiendo con el tema de la pérdida de ese poder militar hegemónico en la zona nos encontramos con que la República islámica de Irán tiene un ejército con una potencia militar que se acerca muy mucho al del ejército  israelí, tanto en armamento convencional como en un desarrollo nuclear y sobre todo misilístico que  hace temblar al gobierno judío, tal y como demuestra el hecho de que sean múltiples las acusaciones de que Irán ha construido  la bomba atómica, pidiendo que sus instalaciones nucleares sean supervisadas por la O.N.U., cosa que los judíos no permiten en sus centros nucleares y exigiendo que Irán sea  sometido a fuertes sanciones económicas por parte de la comunidad internacional. 

                                                                  

Israel está perdiendo los nervios al ver que ya no es el gallo del corral, permítaseme la expresión, y es que a todo esto hay que sumar que la Federación Rusa está dotando a Irán y a Siria de un material militar de última generación que nada tiene que envidiar a los mejores sistemas que produce Israel o les vende y proporciona Estados Unidos de Norteamérica.
Otro aspecto fundamental que sirve para que el Estado judío disfrute de la posición hegemónica que tiene en toda su zona de influencia ha sido, y continúa siendo, el apoyo, tanto militar como económico de los Estados Unidos, pero desde hace un par de años eso va cambiando de manera drástica puesto que las altas jerarquías de las Fuerzas Armadas norteamericanas no están dispuestas a que la política exterior  y sus acciones militares se supediten a los intereses de un país que no es el suyo, con lo que no están  dispuestos a seguir vertiendo su sangre al llevar a cabo  las guerras de Israel.

A todo esto hay que añadir algo que puede ser lo que definitivamente desencadene que el Estado de Israel se tenga que enfrentar con sus enemigos pero esta vez sin contar con las prebendas que antes hemos señalado. Esa circunstancia puede dar como resultado la desaparición del Estado de Israel o al menos la pérdida del status hegemónico que en la actualidad tiene en toda la zona de Oriente Medio.

El hecho al que hago referencia, y que a pesar de su gravedad parece haber pasado desapercibido para la práctica totalidad de los medios de comunicación nacionales, es la amenaza de Siria a Israel de entrar en guerra para recuperar los Altos del Golán a menos que esta última retire sus fuerzas de ese territorio.

Antes que nada, y para tener una visión correcta de la cuestión, es preciso señalar que los Altos del Golán es una zona que ocupa 1800 Km2 y que está situado entre las fronteras de Israel y Siria, y aunque actualmente es una  zona ocupada por Israel se trataba de un territorio soberano  de Siria, pero en 1967 Israel se hizo con el control de la zona durante la Guerra de los Seis Días, y aunque en la actualidad Israel tan solo controla dos tercios de los Altos del Golán controla los puntos más estratégicos de estos.

                                                                     

Para entender cual es la razón por la que precisamente ahora Siria toma esta decisión hay que tomar en consideración varias cuestiones:

1.- El hecho de que el ejército sirio está muy fogeado tras haber luchado en la guerra contra los grupos yihadistas, apoyados por cierto por Israel, Estados Unidos y las monarquías del Golfo y estar bien dotado armamentísticamente con el material militar de que le ha dotado la Federación Rusa y la República Islámica de Irán. Fundamental es el hecho de contar con varias baterías rusas de misiles tierra-aire S-300, con lo que estaría conjurado el potencial aéreo de Israel.

                                                                       
2.- Hace dos semanas cazas israelíes bombardearon las fuerzas iraníes que se encontraban en la zona próxima a los Altos del Golán, con lo que Basar Al Assad cuenta con que es el momento preciso en que contaría con el apoyo de Irán, al igual que con Rusia caso de conflicto bélico con la entidad sionista.

3.- El senador norteamericano promete al presidente Netanyahu presionar al gobierno de Trump para que Estados Unidos reconozca la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, lo que conociendo el poder del lobby israelí en la política norteamericana crea un serio problema a la reivindicación de este territorio por parte de Siria, rompiendo con el rechazo internacional rotundo de la ocupación y anexión de los Altos del Golán por parte de Israel.

                                                                   
De hecho la advertencia realizada por Damasco parece una respuesta  a un proyecto de ley presentado recientemente en el Congreso de los Estados Unidos patrocinado por los senadores republicanos Ted Cruz y Tom Cotton así como por el representante demócrata Mike Gallager.

En el ultimátum Siria ha notificado a Israel a través de los canales diplomáticos de las Naciones Unidas que está preparada para ir a la guerra caso de que Israel no abandone los Altos del Golán.
El viceministro sirio de Relaciones Exteriores, Faisal Mekad habría enviado a través de la directora de la Organización de Supervisión de la Tregua de las Naciones Unidas, U.N.T.S.O., por sus siglas en inglés, Christine Lund.
Nekad añadió a la directora de la U.N.T.S.O.: “No dudaremos en enfrentar a Israel y tampoco estamos asustados por los partidarios de Israel que están ayudando a perpetuar la ocupación del Golán”.
La contestación israelí a este ultimátum la han dado numerosos políticos israelíes, los cuales han respondido señalando que no tienen intención de retirarse del Golán. Gabi Ashkenazi, Yair Lapid, Benny Gantz y Moshe Ya´alon prometieron: “Es nuestro y seguirá siendo nuestro”. Gantz añadió, según señala el Jerusalem Post, “Recabaremos apoyo de Estados Unidos y de la Comunidad internacional para promover los intereses de Israel en nuestra frontera norte”.

Hay que recordar que todo esto acontece un mes después de que el Ejército sirio consolidase su control sobre su lado del Golán recuperado después de que el año pasado derrotase a los   grupos del Daesh que habían ocupado el área de Quneitra durante la guerra siria.

Ojalá que todo esto de como resultado la desaparición del Estado de Israel por el bien del Líbano, de Palestina,de Oriente Medio y de la humanidad toda.

                                                                          


                                                                        

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