martes, 14 de agosto de 2018

Otra mentira del salvamento del Open Arms.



                                                                                               
                                                                                     



Tal y como viene ocurriendo desde que se inició el movimiento migratorio apocalíptico que padecemos, nuevamente nos han engañado.
 Nada de todo lo que acontece podrá comprenderse si no somos conscientes de que estamos ante un movimiento sociopolítico perfectamente orquestado por la élite globalista internacional para implementar el Plan Kalergi y así acabar con la identidad de Europa. 

                                                                

Nos encontramos ante un engaño que nuevamente se ha basado en la manipulación grosera de los sentimientos humanos más profundamente arraigados en los que conformamos la sociedad europea.
 Los globalistas se sirven de la emoción y del profundo pesar que produce en nosotros ver como mujeres, niños y hombres desprotegidos se encuentran en situaciones de grave peligro en las que está en riesgo su identidad física, siendo mayor ese pesar cuando nuestra actuación puede servir para liberar esas víctimas de tales situaciones.
 Todos los engaños de los que los globalistas se sirven funcionan debido a que en el ser humano, especialmente en el moralmente más evolucionado, el sentimiento se impone a la reflexión, llegando incluso a anularla, creando a la par una suerte de complejo de culpa en todo aquel que llegue a oponerse a este pensamiento buenista sentimentaloide . 
Y es jugando con estos sentimientos que pretenden conseguir, y de hecho en muchos casos consiguen, que apoyemos y defendamos posiciones y acciones políticas que si fuésemos capaces   de someterlas a un análisis objetivo minimamente crítico nunca defenderíamos o apoyaríamos.

Esos que pretenden acabar con la identidad europea son muy conscientes de todo esto, y por esa razón se sirven de ese talón de Aquiles europeo para generalizar un buenismo suicida que llevará a que los europeos en general, y especialmente los españoles en estos momentos, admitamos medidas y acciones objetivamente contrarias a nuestra supervivencia como sociedad dotada de una identidad que nos fortalece.

En casos anteriores al que ahora nos vamos a referir recurrieron al mismo sistema, movilizar un sentimentalismo paralizador para lograr el apoyo, o al menos el silencio cómplice, de la población europea a la inmigración masiva e incontrolada e ilegal.

Lo hicieron con la publicidad simultánea, generalizada y manipulada de la imagen del cadáver del pequeño Aylan tendido en la playa tras ahogarse frente a las costas griegas.

                                                                



También recurrieron a la movilización del sentimentalismo cuando inundaron la prensa y las televisiones europeas con las fotografías, claramente manipuladas, de un grupo de “refugiados sirios” cruzando un pequeño riachuelo, que nos vendieron como rio, sirviéndose de cuerdas para atravesarlo.

                                                               
   

De la misma manera movilizaron el buenismo cuando manipularon unas imágenes en las que supuestamente una decena de "refugiados" estaban a punto de morir ahogados  en medio del Mediterráneo, cuando la parte de las fotografías que fue ocultada a la opinión pública demostraba que los que supuestamente estaban a punto de ahogarse de hecho estaban junto a la costa y podían hacer pie.

                                                                


Pues bien, en el caso que vamos a tratar ahora nos encontramos con que hace tan solo dos semanas un barco de rescate de la “humanitaria” ONG Proactiva Open Arms, contando con la presencia y colaboración del jugador estrella de la NBA Marc Gasol, rescató en aguas internacionales el cadáver de un niño y a la madre de este que se encontraba con vida sobre el mismo trozo de madera.

                                                              


Según los presuntos rescatadores los individuos (el niño y su madre) fueron abandonados a su suerte por Guardacostas libios dos días antes.
Toda esta información se presentaba acompañada de gran cantidad de material fotográfico que habrían realizado los rescatadores del Open Arms, pero como más adelante se verá será precisamente la amplia base gráfica la que ha servido para demostrar que todo el suceso no había pasado de ser un burdo montaje.
La finalidad de este circo mediático no es otra que culpabilizar a las patrulleras libias de atacar en sus aguas jurisdiccionales a los inmigranes ilegas y de acusar a Italia de prohibir que barcos de las ONGs cargados con estos inmigrantes a punto de ahogarse en el Mediterráneo de atracar en sus puertos.
Pero como estamos a punto de demostrar nos encontramos ante una nueva operación mediática para combatir medidas políticas recurriendo para ello a cuestiones que movilicen lo sentimental y ese buenismo que paralizará todo cuestionamiento crítico de la realidad y que llevará a que la población se oponga a las medidas de unas autoridades rendidas a la opinión pública que es la que les mantiene en el cargo.

El estudio que ha llevado a desmontar la mentira que nos han vendido sobre el supuesto rescate y la también supuesta actuación previa de las patrulleras libias ha sido posible gracias a las investigaciones que el analista político Rubén Pulido realizó y que detalló en un hilo de twiter.
El analista referido realizó un estudio pormenorizado y esclarecedor de las numerosas fotografías que los miembros de la ONG proactiva Open Arms hicieron públicas.

                                                                  


Lo primero que señala el analista en su twiter es lo siguiente: “Lo que está claro es que toda esta escenografía no es propia de un rescate humanitario, puedes documentarlo, pero no convertirlo en un plató de televisión, con cámaras, tiempos entre planos, famoso de rigor, y mucha sangre fría. ¿48 horas de naufragio y ahora tengo que posar?”.

                                                                   


El analista Ruben Pulido señala que tras estudiar pormenorizadamente las distintas fotografías encuentra:

1.-Cuando se visiona el plano general se puede observar que en el momento del rescate tan sólo dos de las 9 personas participan en el salvamento de la mujer, a la que se le ha dado el nombre de Josefa como forma de acercar aún más a la rescatada a la emotividad de los sujetos, porque desde luego Josefa no parece un nombre precisamente subsahariano.

2.- Otro dato importante que nos aporta hace referencia al tiempo que transcurre entre la llegada del barco hasta que los rescatadores acuden a la tabla sobre la que se encuentra boca arriba la denominada Josefa transcurren nada más y nada menos que 24 minutos, en el intervalo se dedican a sacar fotografías de la inmigrante a punto de ahogarse y de la aproximación de la embarcación de Open Arms.
 Lo más lógico en un rescate es lanzarse inmediatamente al agua para socorrer a la persona en peligro, pero por lo que se ve en este caso la prioridad era otra.
Del mismo modo el analista nos aporta pruebas evidentes de que el cuerpo de Josefa no presenta síntomas de haber estado durante más de 48 horas naufragando sobre una tabla expuesta al sol y la brisa marina, respecto a este asunto aporta los siguientes puntos que vienen a sumarse a los dos puntos antes citados.

3.- Destaca que la inmigrante tuviese las uñas perfectamente esmaltadas después de un naufragio de 48 horas durante el cual estuvo expuesta al agua y a un sol que la debía golpearla de manera inmisericorde.

                                                                   

4.- De la misma manera ni en la cara ni en los brazos se aprecian quemaduras solares de ningún tipo, algo incompatible con alguien que ha estado un mínimo de 48 horas sometida al sol, pues carecía de cualquier tipo de refugio que le proporcionase sombra.

                                                                  



                                                              


5.- Igualmente nos encontramos con que la mujer rescatada tras esa peripecia de 48 horas sometida al sol, a la deshidratación y a los golpes del agua no tenía los labios deshidratados ni los dedos arrugados.
No todo acaba aquí, puesto que una de las cuestiones a las que hace referencia la ONG Proactive Open Arms es acusar a Libia de haber abandonado a los inmigrantes a su suerte. Pero lo cierto, y confirmado por la periodista alemana Nadja Kriewald que se encontraba a bordo del Guardacostas libio cubriendo la operación de salvamento, es que fueron rescatadas un total de 158 personas, asegurando la periodista que ninguna persona quedó sin ser rescatada y mucho menos fue obligada a no subir al barco para partir sobre unos restos de madera. De hecho, el Open Arms no estuvo presente pues se encontraba a 110 millas náuticas según indicaba su localización por GPS. La misma periodista concreta diciendo que no se abandonó ni a la mujer superviviente ni a los dos fallecidos por el mero hecho de que no quisieron subir a la patrullera.

                                                                    


Hemos de tener perfectamente claro que estamos ante una guerra que no se desarrolla tanto en los campos de batalla cuanto en la propaganda y en los medios de comunicación, en su inmensa mayoría controlados por los globalistas. Es por esto que hemos de poner en entredicho todas esas informaciones que los medios nos presentan, y más cuando más acudan al corazón, se generalicen en todos los medios, en un mismo momento y tengan lugar coincidiendo con momentos  políticos concretos  que pongan en peligro los intereses globalistas de ocupar Europa.


                                                                   


No hay comentarios:

Publicar un comentario