En unas
declaraciones realizadas al canal 24h de TVE, el filósofo donostiarra Fernando Savater
ha roto la dictadura de lo políticamente correcto al haber tocado la realidad
respecto de un asunto que los periodistas y políticos del sistema han ocultado
a la población soslayándolo voluntaria y culposamente, sometiéndose vergonzosamente
a la dictadura de lo políticamente correcto, todo ello pisoteando el derecho a
una información libre y veraz que tanto dicen defender, a la par están obviando
la verdad, que es lo mismo que pisotearla.
Pues bien,
resulta que durante una entrevista del canal antes señalado, el periodista Víctor
Arribas le preguntó por el tan traído y llevado tema del encarcelamiento de los
políticos secesionistas, tanto de los famosos “Jordis” como el de la prisión
del ex vicepresidente Oriol Junqueras como del resto de los ex miembros del
gobierno catalán presos en Soto del Real.
Lo que
aconteció fue lo siguiente:
Llegados al
punto en que el periodista preguntó y se refirió a los secesionistas antes
citados como presos políticos el señor Savater, dando un ejemplo de no
someterse al dictado de lo políticamente correcto, afirmó que en España sólo
conocía el caso de un encarcelado que podía ser calificado como preso político,
y este preso era el librero y editor D. Pedro Varela Geiss, el cual fue
detenido, juzgado y posteriormente encarcelado, ya es la segunda ocasión que
esto le ocurre, por el mero hecho de vender y publicar libros que supuestamente
no están prohibidos, pero libros que si alguien se atreve a editar o difundir será detenido, juzgado y encarcelado por ello.
Pero nuestro
papel es el de como mínimo recordar la existencia de personas como D. Pedro
Varela que es perseguido por la “justicia” por el mero hecho de difundir la
verdad histórica y por dar cuenta de las injusticias políticas y económicas de
una sociedad podrida como la que nos ha tocado vivir.
Al igual que
los secesionistas hablan de presos para referirse a sediciosos que han ido
contra la unidad nacional saltándose las leyes, con más razón nosotros hemos de
dar a conocer la injusticia que sufre D. Pedro Varela, y nunca memos de perder
la ocasión para tomando este caso, y el de Blanquerna, para dejar bien claro
que esta pretendida democracia no es sino un sistema dictatorial que desde su
liberalismo acaba con toda oposición ideológica aunque esta sea pacífica y se
desarrolle dentro del espacio que marca la ley.
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