Tal y como
se indicó en este blog, concretamente en la entrada titulada “desactivando un
adulterio”, han vuelto a aparecer en la prensa nacional nuevas informaciones que
tienen como finalidad la desactivación de las informaciones que están en manos
de Jorge Pujol. Este político nacionalista ha amenazado con hacer públicas esas
informaciones caso de que su familia fuese encausada por sus inmensas estafas y a su vez estaría
chantajeando para que los secesionistas puedan seguir dando pasos hacia una declaración unilateral de
independencia de Cataluña.
Las autoridades nacionales han considerado que
la mejor forma de acabar con este chantaje es haciendo públicas las
informaciones en las que se basa el chantaje a la par que son trivializadas.
Sería una manea de “desactivar” las informaciones comprometedoras referidas a
los negocios y actividades del anterior monarca.
El método lo
utilizarían nuevamente dado el positivo resultado que se obtuvo en lo referente
al tema del affaire del rey emérito con la vedette Bárbara Rey y las pruebas de
ello.
En el caso que
ahora nos ocupa nos encontramos con que el diario el Mundo ha hecho público que
un juez de la Audiencia Nacional, Don José de la Mata, ha incorporado al
sumario del caso Pujol una serie de notas policiales que han existido
negociaciones entre el C.N.I. (Centro Nacional de Inteligencia) y el que fue
presidente de la generalidad Jorge Pujol. Estas negociaciones se habrían
llevado a cabo con el fin de que el clan Pujol obtuviese un trato judicial
favorable a cambio de que el ex presidente no diese publicidad a una serie de
informaciones referentes al antiguo monarca Juan Carlos I. Esta información haría referencia a que el
rey Emérito tiene dinero en la cuenta soleada de Gürtel. Las notas habrían sido
elaboradas por el comisario José Manuel Villarejo.
Todo esto ha
puesto de manifiesto un enfrentamiento entre el C.N.I. y la policía puesto que
el primero estaría sirviendo al antiguo monarca mientras que la segunda no lo
haría tanto.
Pero desde
mi punto de vista la mayor gravedad se encuentra en el hecho de que el Estado
se encuentre con las manos atadas a causa de negocios y relaciones más o menos
escandalosos del anterior Jefe del Estado.
Y este
chantaje puede ser tanto interno, dada la información que manejan los secesionistas,
como externo dada la oscuridad de los negocios con ciertas monarquías, y todos
sabemos a lo que me estoy refiriendo.Y puede resultar peligroso dado que la soberanía de España puede verse mediatizada si esa información es utilizada por esas monarquías que apoyan al
terrorismo o por los servicios de inteligencia de cualquier otro paìs.
También creo
que esta estrategia para “desactivar” informaciones escandalosas puede resultar útil
pero sólo hasta cierto punto, puesto que si los escándalos-delitos tienen una importancia
lo suficientemente seria o los medios de comunicación y grupos políticos los tratan sin plegarse a las instrucciones del poder, el pueblo no los tomará como un mero comentario propio
de marujeo y la política nacional estará en manos de secesionistas, de
extranjeros o de fuerzas antiespañolas.
Desde mi
punto de vista la única solución a este escenario sería la imputación judicial
del rey emérito por los delitos y malversaciones de que pudiera haber sido responsable.
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