El
sorpresivo anuncio del Presidente del gobierno D. Mariano Rajoy, en el que ayer
comunicaba la retirada del anteproyecto de ley del aborto, anteproyecto que había desarrollado el dimitido ministro
de Justicia D. Alberto Ruiz Gallardón, y que contaba con el apoyo de los
gerifaltes y las bases del Partido Popular, amén de ser uno de compromisos
electorales fundamentales y explícitos de este partido en la última campaña
electoral,tiene su origen en un pacto secreto.
El
pacto se concretó el pasado lunes, cuando se reunieron de forma privada el
actual Secretario General del PSOE Pedro
Sánchez y el Presidente del
Gobierno Mariano Rajoy. En esta reunión,
según indica la Sexta noticias, Sánchez y Rajoy trataron temas de actualidad
nacional, especialmente el tema del desafío soberanistas en Cataluña.
El
resultado de ese encuentro fue un acuerdo entre ambos políticos, un acuerdo
basado en una especie de “cambio de cromos”, en un quid pro quo en el cual los
principios y cualquier tipo de basamento moral brilló por su ausencia.
El
gobierno de la nación se garantizaría el apoyo del PSOE y del PSC para enfrentar el desafío
soberanista de Artur Mas, y como contrapartida el Partido Socialista conseguía
que fuese retirado el Proyecto de Ley que modificaba la Ley del aborto.
Esto,
que en un primer momento pudiera verse como un juego de pactos normal en
política, lo que hace es poner de manifiesto como esa supuesta moralidad que
los votantes del PP atribuyen a este partido no es sino un espejismo.
Lo
que mueve a este partido es la consecución del voto y a través de este del
poder. Al logro de este fin son capaces de sacrificar cualquier posicionamiento
ideológico puesto que carecen de principios, fijos por definición.
No
se puede argumentar que esta cesión la hayan realizado para conseguir enfrentar
con posibilidades de éxito el
secesionismo catalán y defender de este modo la Unidad Nacional.
Más
bien todo lo contrario, lo que pone de manifiesto por una parte es que las cerca de trescientas vidas humanas que
son asesinadas en los abortorios españoles cada día les importan bastante poco,
y por otro que carecen de la necesaria fortaleza y autoridad para tomar las
decisiones y aplicar las medidas que sean necesarias para defender, como les
exige su posición y sus juramentos, la Unidad de la Patria.
Del
PSOE sus bases no podían esperar algo distinto, ya que el actual Secretario General ha logrado
desactivar totalmente la contestación
legal que pondría en solfa la ley del aborto de Zapatero. Pero por el contrario
el PP se ha encontrado con que sus bases, y el partido entero, se ha partido en
dos y que sus votantes se plantean muy mucho volver a votar a quienes de manera
tan escandalosa reniegan de uno de los más fuertes banderines de enganche que
le llevaron a votarles.
En
el fondo esto es una oportunidad para los grupos y partidos nacionales que se
presenten a las próximas elecciones municipales, ya que muchos de esos que optaron por el “voto útil” se plantearán muy
seriamente volver a hacerlo.
Optando con seguridad por aquellos que les puedan aportar seguridad en los planteamientos como la Justicia Social y la Unidad Nacional.
Siempre y cuando se pueda romper con la atomización propia de estos grupos y exista una comunidad a la hora de presentarse a la elecciones municipales.
Optando con seguridad por aquellos que les puedan aportar seguridad en los planteamientos como la Justicia Social y la Unidad Nacional.
Siempre y cuando se pueda romper con la atomización propia de estos grupos y exista una comunidad a la hora de presentarse a la elecciones municipales.
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