El
misterio y la confusión que rodea todo lo relacionado con la desaparición del
vuelo MH370 de Malasya Airlines se extiende a aspectos que van desde la manera
en que desapareció a cómo burló tanto a
radares terrestres como a satélites de control aéreo pasando por cual ha sido
su destino, si fue secuestrado o si sufrió un atentado alcanzando un largo etcétera de incógnitas.
En
la presente entrada nos vamos a referir a un aspecto muy concreto, nos centraremos en una de las bases fundamentales que cualquier investigación que se
realice para la resolución de un suceso
o crimen ha de tenerse en cuenta de manera primordial, nos referimos al qui
prodest latino, a ese conocer a quién beneficia el hecho o situación que se
está tomando en consideración o investigando.
Pues
bien, en el caso que nos ocupa se dan una serie de circunstancias que apuntan,
como no, a la poderosísima familia Rothchild.
Un
apellido este que ha aparecido en varias
de las entradas del presente blog. Sólo con las referencias que se han hecho a
algunas de sus actividades habríamos debido de
tomar conciencia de que esta
familia sionista, servidora de la monarquía británica y favorecedora del Nuevo Orden
Mundial, tiene un poder prácticamente omnímodo
y que sus terminales financieras,
mediáticas y políticas son dueñas de gran parte de cuestiones de nuestras vida
que se consideran alejadas del servicio al sionismo internacional, cosas cotidianas como la lotería nacional, las
autopistas, los bancos supuestamente nacionales o la información que nos llega
cuando desayunamos y ponemos la radio o vemos la televisión.
Tras
esta pequeña, pero creo que necesaria, disquisición vamos a centrarnos en esos
datos que apuntan de forma inequívoca a
los Rothschild como los fundamentales
beneficiarios de la desaparición del vuelo MH370.
Se
basa en que los Rothschild heredarían al desaparecer el vuelo en cuestión una
patente de semiconductores.
La
base de un microchips es el semiconductor, pues aquel tiene integrado un
semiconductor.
Y
de todos es conocida la importancia
fundamental que para que el Nuevo Orden Mundial tenga un control sobre la
población mundial tienen los microchips, y tras esa patente podría
esconderse la posibilidad de crear microchips revolucionarios.
Y
es que la desaparición de cuatro socios de la patente de semiconductores que
viajaban en el MH370 de Malasya Airlines
convertirían al famoso multimillonario tejano Jacob Rothchild en el único
propietario de esa importante patente.
Lo
que ocurrió es que cuatro días después de la desaparición de la aeareonave de
la aerolínea malaya fue aprobada una
patente de semiconductores por la oficina de patentes de los Estados Unidos.
Esa
patente se divide en partes de un 20%
entre cinco titulares, uno de los cuales es la empresa Freescale Semiconductor,
propiedad de Jacob, Rothchild, sita en Austin, Tejas (EEUU).
Los
otros cuatros socios de la citada patente son empleados chinos de Freescale
Semicondutor. Los nombres de estos
cuatro empleados son: Peidong Wang, Zhijung Chen y Li Ying, todos ellos de la
ciudad de Suzhou.
La
propiedad de la empresa Freescale Semiconductor por parte de Jacob Rothchild se
puede decir que es indirecta puesto que
el multimillonario inglés es el único dueño de la emprea Blackstone, la
cual a su vez es propietaria de Freescale Semiconductor.
Aparte
del asunto relacionado con la patente
del semiconductor es importante señalar
que viajaban en el avión desaparecido una veintena de empleados de la empresa
Freescale Semiconductor, estos empleados eran ingenieros dedicados al desarrollo
de tecnología militar para la construcción de un “avión invisible”. Todo esto
según ha informado el periódico “International Business Times”.
Una
vez expuestos estos datos, que ponen de manifiesto lo que tiene todos los trazos
de ser un más que claro móvil para hacer desaparecer y/o hacerse con el
vuelo MH370, hemos de señalar que las
teorías que presentan explicaciones
centradas más en el como son mucho más arriesgadas e incluso fantasiosas, dado
que no se sustentan en datos
objetivos.
De
hecho aparecen informaciones que se contradicen o que posteriormente son
desmentidas y parecen movidas en una especie de baile de la confusión.
En
cambio la existencia de personas que claramente obtendrían un beneficio de la
desaparición y control del avión resulta incontestable.
En
medios que no pueden ser contrastados se ha hablado de que entre los viajeros
que ocupaban el avión desaparecido había también algunos científicos
especializados en un tipo de microchips que podrían ser de gran interés para
los que buscan la aplicación del Nuevo Orden Mundial.
Esto
unido a la necesidad de controlar los semiconductores serían una razón más que
importante para hacerse con el vuelo
MH370.
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