Todo
lo que acaece a lo largo y ancho de
la historia, especialmente los acontecimientos más destacados
e influyentes, para nada son
fruto de la casualidad o tienen su origen último en las extravagancias
de individuos aislados.
Todas
las realidades históricas, por mucho que se nos quiera convencer de lo
contrario, derivan y son consecuencia de unas realidades y aconteceres que previamente se han dado y que
unas voluntades previamente han producido en pos de la consecución de unos
fines más o menos ocultos.
Resumiendo,
los acontecimientos históricos, lejos de ser casuales son causales. Esto ha de
ser tenido siempre en cuenta aunque se nos pretenda convencer de que la
responsabilidad de los eventos históricos se encuentra exclusivamente en
aquellos que los pusieron en marcha, la realidad es que su actuación suele ser
la reacción a circunstancias que otras voluntades crearon con la intención de alcanzar objetivos en su mayor parte espurios e inconfesables
Esta
realidad es negada por la historiografía
oficial dado que la historia que se presenta, tanto al gran público como
a los estudiantes universitarios, no es otra cosa que una fábula en la que
todos se han puesto de acuerdo, un acuerdo que viene determinado por un
sometimiento a lo políticamente correcto.
Pero
en la actualidad no hay nada que esté más sometido a lo políticamente correcto
y que por tanto olvide voluntariamente la causalidad como todo lo
que tiene que ver con la última gran guerra, y especialmente se da en los
hechos históricos que la propiciaron.
En
esta entrada vamos a prescindir de ese voluntario olvido de la causalidad y nos
referiremos a ese latrocinio que fue el Tratado de Versalles. Verdadero ataque
a la dignidad del pueblo alemán, un tratado que puso las bases para el
posterior inicio la Segunda Guerra Mundial, y es que no se puede humillar a un pueblo, atacar su
integridad territorial y hundir su economía sin pensar que más pronto
que tarde ese pueblo se levantará contra
esa situación y sus responsables.
Este
tratado fue firmado por Alemania y las potencias aliadas el 28 de Junio de 1919 en el Salón de Espejos
del Palacio de Versalles una vez que finalizó la Primera Guerra Mundial, aunque
unos meses antes había sido firmado el armisticio que pondría fin a los
combates.
Como podrá
verse en las siguientes líneas, tanto por las circunstancias
previas a su firma, por las
consecuencias territoriales y económicas, así como las referidas a la pérdida
de soberanía y al ataque a la dignidad nacional todo lo relacionado con el
Tratado fue un sinsentido indigno e
inaceptable.
Lo
que realmente hizo este deleznable tratado
impuesto a Alemania fue indigno.
Y es que nadie puede pensar que una nación
permitiría tal situación durante mucho tiempo y que no lucharía por recobrar su integridad
territorial, su dignidad e independencia.
Ahora
voy a referir que Francesco Nitti, Presidente del Consejo de Ministros de
Italia, escribió en 1922 un libro titulado “El Tratado de Versalles como
instrumento para continuar la guerra”. En este libro el autor viene a demostrar
que, en un plazo más o menos largo, el
Tratado de Versalles será la causa de una nueva guerra en Europa de la cual no saldrán más que vencidos. Y acertó.
Ahora
se presentaran una serie de datos objetivos
de lo que supuso para Alemania el Tratado de Versalles. A partir de
esta información el lector desarrollará
de modo individual una idea y sacará unas conclusiones respecto
a ellas y contestará si ha sido lógica la respuesta que más adelante tomó Alemania y que siempre se
nos han presentado como actos de agresión. Cada cual que saque las conclusiones
que considere oportunas.
1.-
Perdió Alsacia Lorena que se anexionó Francia. 14500 Km2 y1950000 habitantes.
2.-
El territorio de Memel, de 2150Km2 y con141000 habitantes fue separado del
Reich y administrado por Francia como territorio autónomo, hasta que en 1924 la
Sociedad de Naciones se lo atribuyó a
Lituania.
3.-
Las comarcas de de Eupen, Moresnet y St.
Vth fueron incorporadas a Bélgica. Tenían una extensión de 1300 Km2 y contaban con
130000 habitantes.
4.-
Dinamarca se anexionó Schleswing del norte, con1200 Km2 y 75000 pobladores.
5.-
Los Sudetes pasaron a manos de Checoslovaquia, invención de ese momento. Los Sudetes tenía 15000 Km2 y
contaba con unos 3200000 alemanes.
6.-
El territorio del Saar fue colocado bajo administración francesa, con la
condición de que al cabo de “cierto tiempo”, especificación emporal realmente
discutible, la población fuesen
consultados democráticamente sus habitantes para que manifestasen si se querían
reincorporar a Alemania o pasar a formar parte de la Republica francesa.
Durante más de 14 años los franceses explotaron esa rica región. En 1933 los
habitantes del territorio fueron consultados, y la inmensa mayoría se mostraron
partidarios de retornar a la soberanía
anterior.
7.-
Renania fue ocupada por tropas francesas de modo unilateral en diciembre de
1918 hasta mediados de 1920, y posteriormente en 1923 hicieron dos incursiones
en que rapiñaron y saquearon la zona. En
un documento internacional dependiente del Tratado de Versalles se permitía que
Francia estableciese tropas en Renania durante dos años como garantía
del pago de las reparaciones e guerra.
8.-
A Polonia, estado inexistente desde el año 1795, que fue resucitado por
Clemenceau con la única intención de
controlar e influir sobre Alemania recibió territorios tan germanos como Sudaneu, de 550 Km2 y con 30000
habitantes, Possen ( 2600 Km2 y 1900000
habitantes), la riquísima región minera de la Alta Silesia (300000 Km2 y un
millón de habitantes, Soldau con 500 Km2 y 30000 habitantes, una porción de
Prusia oriental y el control efectivo
sobre la ciudad de Dantzing, de 1770 habitantes.
Respecto
a la cuestión territorial no todo se centró en
el inmenso agravió que supuso el
robo de gran parte de su territorio,
sino que también fueron despojados de
sus colonias. De este modo
Inglaterra y Francia se repartieron el imperio colonial alemán y las posesiones
otomanas.
Inglaterra,
faltando a la palabra dada, aumentó su imperio.
9-
La África Oriental alemana, la actual Tanganyka, con 935000 Km2 y una población indígena de55000000 habitantes paso a
soberanía británica.
10.-
Togo Meridional y Camerún del Sur, con un total de 200000 Km2 pasaron a estar
bajo tutela británica.
11.- El Archipiélago de Samoa se lo anexionó Gran Bretaña.
12.-
Lo mismo hizo el Reino Unido con la Nueva Guinea alemana.
Es
decir, el Imperio Británico aumentó su soberanía y responsabilidades al arrebatar a Alemania
2280500 Km2.
Por
si todo esto fuese poco, el 27 de abril de 1921 la comisión de reparaciones
fijó la cifra que Alemania debía pagar en concepto de reparaciones de guerra en
137600000000 de marcos de oro. Alemania se negó a aceptar esa astronómica cifra. Ante esto
Londres le dio un ultimátum el 5 de mayo de 1921 en el que señalaba que si no reconocía esa
deuda la flota anglofrancesa reanudaría
el bloqueo a Alemania y la permanencia de las tropas de ocupación en territorio
alemán. Todo ello produciría hambre y muerte en la población alemana.
Todos
estos robos, ataques y menosprecio a la dignidad de Alemania es suficiente
razón para que pocos años después el pueblo alemán intentarse recuperar sus
territorios.
Véase
como las invasiones iniciales que
dieron lugar a la Segunda Guerra Mundial no fueron otra cosa que
recuperaciones y no invasiones como se nos presenta.
Sin
conocer la realidad del Tratado de Versalles
Alemania será simpre la belicista agresora.
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