Para
celebrar la muerte de Europa hoy se reúne en la capital de Italia un aquelarre
de estómagos agradecidos sometidos al globalismo materialista.
Celebran que
hace sesenta años se firmó el Tratado de Roma, se celebra el inicio de lo que
ha terminado por convertirse en la Unión Europea (UE) que ha destruido la
milenaria y cristiana Europa.
En un primer
momento la concepción paneuropea de Kalergi fue puesta en marcha escondida tras
una mera unidad de mercado como fue la Comunidad del Acero y el Carbón (C.A.C.)
para más tarde convertirse en una Unión económica como la Comunidad Económica
Europea (C.E.E.), fue lo que muchos denominamos la Europa de los mercaderes,
pero era sólo un paso hacia la unión política y la destrucción de las
identidades nacionales.
Pero tras esos
años en los que se engañó al pueblo europeo con la imagen de que lo que se
trataba de hacer era instalar en Europa una suerte de mercado para así favorecer
las economías nacionales lo que realmente se hizo fue dar el poder a las élites globalistas quitándoselo a los países nación, las élites mundialistas se quitaron las máscaras dando
paso a la actual Unión. Europea (U.E.).
Se pretende
engañar a los europeos diciendo que Europa y Unión Europea son una misma cosa,
cuando en realidad son realidades antitéticas puesto que la primera busca
acabar con la segunda. Ahora a quién se opone a la Unión Europea se dice que es
antieuropeo y a los que defendemos las identidades nacionales se nos tacha de
populistas, pero a pesar de toda la campaña político-mediática que de modo
vergonzante se lleva a cabo una parte cada vez mayor de europeos despiertan y reaccionan
contra esta globalización que busca acabar con las identidades y los
Estados-nación.
La realidad
del paneuropeísmo establecido tras la invasión (militar, económica, ideológica
y cultural) de Europa en 1945 ha llevado a la pérdida de la soberanía
económica, monetaria, judicial, legislativa exterior y de defensa de los países
europeos. Este paneuropeísmo que se organiza en torno a la Unión Europea ha
buscado, y en parte ha logrado, sustituir la identidad cristiana y social de
Europa por otra relativista y liberal al servicio de la organización
mundialista que sirve a los intereses del sionismo internacional.
Cuando se
argumenta todo esto, rápidamente se nos contesta diciendo que gracias al
movimiento paneuropeo, concretado en la CEE primero y en la UE después, Europa
ha vivido seis décadas en paz con un desarrollo económico y social extraordinario.
A esto hay que contestar señalando que en Europa no sólo ha habido guerras como
la de Yugoslavia, Ucrania la de cuarta generación que lleva a cabo el yihadismo,
sino que la O.T.A.N., al servicio de Israel, ha provocado o participado en
varias decenas de guerras fuera de las fronteras europeas.
Pero sobre
todo hay que recordar que la paz no es la ausencia de guerra, sino que precisa
del reinado de la justicia, y la justicia ha brillado y brilla por su ausencia
en las relaciones económicas dentro de la U.E. entre el eje franco-alemán y los
países del sur.
En lo social
que decir de unas condiciones económicas que movidas por intereses especulativos
de las corporaciones financieras del norte y oeste de Europa han llevado a los
países del sur a la bancarrota debido a la política de endeudamiento y los
recortes que estos provocan.
La Unión
Europea ha llevado a la obligatoria implantación de medidas favorables al
aborto, al movimiento LGTBI y a la ideología de género. Europa ha dejado de ser
ella misma puesto que ha perdido sus valores y su identidad y ha pasado a ser
un esclavo al servicio de los sionistas.
Realmente en
este día no hay nada que celebrar, más bien todo lo
contrario.
Todo cuanto dice es absolutamente cierto. El plan Kalergui ha ahogado nuestro continente con una desvergüenza monstruosa.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, es muy importante que no nos sintamos solos en esta lucha.
Eliminar