Se nos
quiere convencer de que la fiebre iconoclasta que se ha desatado en Estados
Unidos y que se ha extendido por Europa es una continuación de las protestas e
incidentes raciales- antifascistas que consecuencia del asesinato de un delincuente
negro a manos de un policía blanco.
Pero nada
más alejado de la realidad, lo que ahora ocurre, esta moda de derribar estatuas,
al igual que ocurrió con los incidentes y pillajes, son algo perfectamente
panificado que no deja de ser una estrategia contra la sociedad occidental presentándose
como una contestación racial espontanea. En el tema que nos ocupa la fiebre
iconoclasta se presenta como continuación de los incidentes del blacks lives
matters.
Pero en el
caso de la destrucción, derribo y retirar estatuas es decir aprovechar hechos,
en este caso las graves alteraciones del orden público para dar un paso más en
la generalización de ataques a los
símbolos de la civilización occidental, especialmente a los símbolos de la hispanidad-catolicidad,
con la peregrina excusa de mostrar su oposición a personajes
supuestamente racistas o que según el pensamiento, si se puede aplicar esta
calificación al borreguismo condicionado por un fanatismo inculto, de unas
mentes vacías y vendidas al Mal. habrían colaborado a la implantación de ese
racismo al que tanto recurren para insultar al igual que recurren al término
fascista.
Este delirio
iconoclasta no se aleja en sus fines de lo que perseguían los altercados y algaradas
callejeras supuestamente espontaneas llevadas a cabo utilizando la muerte de
Floyd. La finalidad es la misma, crear
el desorden, el caos y a través de ello poner en solfa la civilización
occidental. En el caso del ataque a las estatuas el
objetivo último es el mismo solo que en este caso el ataque se centra mucho más
claramente en la historia blanca en América.
Pero a poco que analicemos todo este
movimiento iconoclasta salvaje, antiblanco y antioccidental, descubriremos que
el barniz antirracista con el que pretenden disfrazar estos hechos desaparece inmediatamente, y es
que muchas de las personalidades que son
representadas por las estatuas atacadas o derribadas tener puesto que se están atacando las imágenes y monumentos
de personajes históricos que se han caracterizado precisamente con el hecho de
haber prohibido la esclavitud o haberla padecido haber protegido los derechos y
la dignidad de los indígenas, etc. de la
esclavitud y de cualquier explotación.
Conjunto escultórico dedicado a Isabel y Colón, será apartado del su emplazamiento en el capitolio de California. Un ejemplo de incultura institucionalizada.
Por ejemplo
han atacado, retirado o pintarrajeado estatuas de la reina Isabel la católica
que prohibió la esclavitud en el siglo XVI, la de Fray Junípero Serra, que
denunció ante el rey de España toda
explotación de los indígenas, la de Miguel de Cervantes, el mismo esclavo
durante décadas de los traficantes musulmanes.
En la orgía destructiva que
estos salvajes llevan a cabo han incluido la del masón Albert Pike, que
participó y dirigió la confabulación anticristiana y antioccidental de la
masonería que desde su grado 33 dirigía.
La pregunta
surge de modo automático, si las figuras a las que atacan son tan distintas e
incluso contradictorias, ¿que es lo que hace a todos ellos objetivo de esta
chusma?
Pues tres
cosas:
Por un lado
la ignorancia de los que conforman la turba, por otro que esas figuras son
blancas y por que esas figuras han
conformado la civilización occidental.
Lo que toda la élite globalista busca , y estos que no son otra cosa que sus esclavos adoctrinados hacen, es cambiar la imagen del pasado, puesto que quién controla el pasado domina el presente y dirige el futuro.
Lo que toda la élite globalista busca , y estos que no son otra cosa que sus esclavos adoctrinados hacen, es cambiar la imagen del pasado, puesto que quién controla el pasado domina el presente y dirige el futuro.
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