La grave
situación por la que en la actualidad atraviesa España es mucho más crítica de
lo que en un primer momento pudiera parecer, y lo es en tanto que los graves
acontecimientos que la afligen han pasado a formar parte de una estrategia que
busca implantar en nuestra patria una tiranía de carácter comunista.
Con esta
afirmación no pretendo restar un ápice de gravedad a la crisis sanitaria que ha
provocado la muerte a decenas de miles de españoles, mayoritariamente ancianos
fallecidos aislados en residencias sin haberse podido despedir de sus
familiares, ni a la grave crisis económica y social a la que las tardías y
equívocas decisiones de nuestros gobernantes nos han abocado.
Como antes
hemos señalado, todas las graves circunstancias arriba apuntadas han pasado a
formar parte de una maquiavélica estrategia que no busca otra cosa que la
implantación en nuestra patria de un régimen que podríamos denominar
bolivariano o chavista, comunista en todo caso.
Para que
estas situaciones sanitarias y económicas puedan resultar útiles a esta
estrategia, se hace preciso agravar las consecuencias económicas y sociales de
la pandemia, hasta el punto en que gran parte de la población se vea abocada a
la pobreza y a no poder afrontar sin ayudas y subvenciones del Estado sus necesidades
básicas como vivienda, alimento o luz y gas.
De esta manera
la población pasará a ser dependiente del gobierno y se convertirá
en un voto cautivo que los mantendrá indefinidamente en el gobierno, es decir
les concederá el poder y no constituirán peligro alguno puesto que aceptaría todos los cambios
políticos: los ataques que lleven cabo a la religión, a la patria o la propiedad. Lo que les permitirá impulsar nuevas leyes liberticidas a través de un parlamento en sus manos.
Cualquier
persona que haya asistido a la manera en que el gobierno social-comunista ha afrontado la crisis
sanitaria derivada de la pandemia difícilmente podrá aceptar que la infinidad
de errores cometidos puedan ser adjudicados
a una concatenación casual derivada de falta de preparación o a mera
ineptitud.
En el
Palacio de Miraflores el presidente venezolano Hugo Chavez ante un periodista
de su misma cuerda ideológica le contestó cuando este le señaló el problema de la economía venezolana la necesidad de los pobres, pobres con expectativas, para poder implantar la Revolución bolivariana.
Según puso de manifiesto, la base de la
revolución es mantener a la población empobrecida, puesto que sólo con pobres,
pero con expectativas de superar esa situación, se puede implantar a través de
las elecciones un régimen revolucionario bolivariano, entiéndase comunista. Puesto
que si los pobres fuesen elevados a clase media dejarían de apoyarlos ya que
dejarían de necesitarlos para vivir.
Es así que a
este gobierno socio-comunista, que de hecho dirige el partido podemos, precisa aumentar
la pobreza en la población española recortando de manera significativa los
ingresos de las clases medias.
Sólo
teniendo en cuenta este planteamiento estratégico e ideológico se puede entender la nefasta acción política de cerrar durante semanas las grandes,
medianas y pequeñas empresas, las medidas con respecto al turismo, los continuos errores en la compra de material sanitario, las políticas respecto a las residencias de ancianos, etc.
Es en ese
momento en el que los mismos que han creado la pobreza aparecen para para ofrecer
a sus víctimas ayudas económicas. De otra manera es realmente difícil entender medidas tomadas
contra la industria e incluso contra la mayor fuente de ingresos para la
economía española como es el turismo. Y más cuando todas esas medidas podían haber siso sustituidas por una profilaxis mucho mayor, por muy costosa que en
principio esta pudiese haber resultado, una profilaxis que hubiese permitido la continuación del funcionamiento industrial y la
supervivencia de las pequeñas y medianas empresas, todo esto antes que arruinar
la economía nacional, familiar y personal provocando un aumento gigantesco del
desempleo y con ello de la pobreza.
El gobierno, controlado por los comunistas de
podemos, se ha servido de la pandemia para crear una crisis económica y una
pobreza para tras dar ayudas y pagas de subsistencia y de este modo conseguir un voto
fidelizado o esclavo que le mantenga en el poder de manera ilimitada.
De la misma
manera se ha aprovechado esta situación para desde la puesta en marcha de una
situación excepcional como es el Estado de Alarma para ir introduciendo medidas
legislativas y organizativas que de otra manera no hubiesen podido
implementarse, me estoy refiriendo por supuesto a cuestiones como la supeditación
a Pablo Iglesias del C.N.I.
, el confinamiento obligatorio con la suspensión del derecho de tránsito a ciertas horas, etc. Se utiliza este estado de alarma como estado de excepción llegándose incluso a cercenar el derecho al culto católico.
, el confinamiento obligatorio con la suspensión del derecho de tránsito a ciertas horas, etc. Se utiliza este estado de alarma como estado de excepción llegándose incluso a cercenar el derecho al culto católico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario