miércoles, 7 de noviembre de 2018

La justicia de la Unión Europea, un insulto a Europa.



                                                                                         
     

 
Ayer mismo la arrogante justicia de Estrasburgo, que es lo mismo que decir la Unión Europea, ha tenido la osadía de contradecir y dejar sin valor una sentencia de la Audiencia Nacional española que condenaba al terrorista Arnaldo Otegui a prisión y le invalidaba para ejercer cualquier cargo público o para presentarse a las elecciones durante cierto tiempo.
Y es ese complejo de superioridad que tienen los gerifaltes de la Unión Europea y sus lacayos el que los lleva a considerarse el último bastión de la defensa de los derechos de los europeos, pisoteando un día si y otro también la soberanía judicial de las naciones que componen la no suficientemente despreciada Unión Europea, eso si, mostrando un comportamiento muy distinto según juzguen al núcleo duro de la Unión o  se encarguen del resto de países, o según se enfrenten a cuestiones  políticamente aceptables-correctas o  a aquellas que sean políticamente incorrectas, sobre todo si están relacionadas con una minoría religiosa y étnica en torno a la cual existe una especie de tabú o con la leyenda que esta tribu ha creado sobre la verdad histórica.

                                                                    

Es por ello que sus silencios respecto a algunas actuaciones de países poderosos hablan más que las sentencias que impone o revoca a aquellos que no lo son tanto. De igual modo que su falta de actuación frente a públicas injusticias llevadas a cabo por los tribunales de naciones con gran peso específico en la Unión Europea les priva de todo atisbo de credibilidad.
En estos días nos encontramos con que esa instancia judicial de la Unión Europea mantiene un silencio rastrero y cobarde ante situaciones tan graves como la que en Alemania viene padeciendo desde hace años el preso político, en este caso sí lo es, de 82 años Horst Mahler, el cual tras ser detenido en Hungría a causa de una euroorden emitida por Alemania, fue condenado a doce años de prisión por haberse atrevido a desafiar la interpretación ortodoxa de lo que ocurrió en su país y haber formulado planteamientos filosóficos incómodos. Es decir, por haber hecho uso de la tan cacareada libertad de expresión. Este preso político, pues de ninguna otra forma puede ser calificado, continúa tras las rejas en un hospital penitenciario en grave estado pese a la situación incapacitante que padece tras habérsele tenido que amputar una pierna debido a que la dieta de la prisión puso en riesgo la vida del prisionero pues padecía diabetes.

                                                                     
Horst Mahler en el juicio.


De todo lo referente a la grave situación que ahora padece el preso político hemos tenido conocimiento gracias a que la esposa de este se ha puesto en contacto con el productor Robert Steinert para que este la hiciese llegar al público general.


Steinert es el coproductor de una película basada en el libro de investigación histórica titulado “Otras pérdidas…”, el cual narra la pérdida ocultada por la historia de los vencedores, de un millón de prisioneros de guerra y civiles alemanes que fueron conducidos a campos al aire libre en la zona del Rin Mead donde se apelotonaban cientos de miles de prisioneros en condiciones muy duras y con muy poca comida y bebida. De hecho fallecieron más de un millón de ellos.

                                                                   


Ahora quiero reproducir la carta que la esposa del preso Horst Mahler facilitó al productor Robert Steinert, con la intención de que al hacerla pública diese a conocer su situación:

“Estimado Herr Steinert, le estoy enviando este mensaje a petición de mi esposo.
Ayer lo visité en el departamento de detención del hospital municipal de Brandemburgo. Ha estado allí desde el miércoles, ¡después de una avería en la celda!
Horst sufre de necrosis en el pie que le queda, pie derecho, concretamente en el dedo gordo.
Además, la neumonía se ha establecido-bastante fuerte ahora.
El valor de PCR de su sangre es 300, esto es muy alto. Un valor normal es de unos 10.
Durante dos días ha estado tomando antibióticos, ahora tenemos que esperar y ver si los niveles de inflamación bajan.
Mentalmente Horst está claro, como siempre, pero muy débil. Teme que no pueda superar este momento…

                     Atentamente       Elzbieta Mahler”.


                                                                  



Es decir que los justicieros de la Unión Europea hablan para que se libere a un terrorista acusado de intentar recomponer la estructura propagandística de el grupo terrorista E.T.A. pero guardan silencio cuando se trata de defender la salud y la libertad de expresión de un octogenario que no ha hecho otra cosa que expresar de modo pacífico sus pensamientos históricos y filosóficos.

                                                                    
Otegui,terrorista detenido
Horst Mahler,Filósofo y  abogado.


Como se ve no son consideradas de igual manera las acciones que lleve a cabo un país poderoso como Alemania que las que pueda desarrollar un país mediterráneo y con menos peso específico como España.

Pero como más arriba hemos señalado la diferencia de trato que aplica la justicia europea no se circunscribe de modo exclusivo al poder que el país en cuestión tenga en la Unión. La libertad de expresión vendría marcada también por el tipo mensaje que transmita el sujeto y si este mensaje se somete o no a las limitaciones que la mentira histórica y que el mito por antonomasia permiten. Siendo así que se considera libertad de expresión que un rapero haga apología del terrorismo o insulte a la guardia civil, pero no que un individuo edite y venda libros referentes a la guerra mundial y al tema del holocuento. Me refiero concretamente al caso de Pedro Varela, el cual ha sido encarcelado en dos ocasiones, detenido en otras tantas y agredido numerosas veces por el solo hecho de vender en su librería Europa y publicar en su editorial Ojeda.

                                                                    

Pedro Varela editor y librero, detenido y encarcelado.

Y que decir de las advertencias realizadas desde la Unión Europea a España para que retirase de la verja que protege la frontera española en Ceuta y de Melilla las denominadas concertinas, mientras que Alemania, Francia o Inglaterra no reciben requerimiento alguno por temas como Gibraltar, la expulsión de los inmigrantes del campamento de Calé o por la presencia de concertinas sobre los muros de las prisiones.

                                                                     
Concertinas.

Como se puede comprobar la justicia europea es todo menos justicia.
En último lugar me gustaría hacer referencia a algo que se ha puesto claramente de manifiesto al comparar los casos del preso político Horst Mahler y el político preso Carles Puigdemont. Sobre ambos se emitió una orden de detención europea, pero mientras el preso político fue detenido en Hungría y enviado al país solicitante, Alemania. En caso del secesionista Puigdemont no ha sido detenido y continúa libre en Bélgica sin ser enviado a España pese a que sobre él pesan graves delitos.

                                                                  
Detenido en Hungría.


Libre en Bélgica.



Lo que con todo esto pretendo poner de manifiesto es que la Unión Europea y sus diferentes servicios jurídicos, militares y económicos no dejan de ser una manera de robar soberanía a los Estados-nación que lo componen y una máquina para extender el globalismo y la destrucción de la identidad europea.

Porque si algo ha de quedar claro es que la Unión Europea es una cosa y Europa otra muy distinta, más que distintas diría que son opuestas e incompatibles.

                                                                     


VS.






                                                            

3 comentarios:

  1. Creo que el Tribunal de Estrasburgo no es una institución de la Unión Europea, aunque en cualquier caso está claro que roba soberanía a las naciones

    ResponderEliminar
  2. Nominalmente no pertenece a la Unión Europea, aunque de hecho lo es en tanto que sus funciones las realiza en su marco y bajo sus indicaciones globalistas.

    ResponderEliminar