Ayer los medios de comunicación se hicieron eco de una
noticia cuya importancia ha parecido pasar desapercibida para muchos
internautas, una noticia que desde mi punto de vista tendrá a buen seguro consecuencias
muy negativas para nuestra libertad en la red.
Antes de concretar estas consecuencias o hacer comentarios
concretos voy a desarrollar la noticia en cuestión.
Me estoy a la información que señala que la Fiscalía de
Munich está considerando presentar cargos contra Mark Zuckerberg y otros
directivos de la compañía Facebook por no haber tomado medidas contra la
supuesta oleada de racismo que se habría vivido durante la crisis migratoria
del pasado año.
Esta iniciativa judicial tiene su origen en la denuncia
interpuesta hace dos semanas por un grupo de abogados particulares hace en
Alemania. Esta denuncia alegaba que Facebook habría vulnerado distintas leyes
alemanas contra los discursos relacionados con el odio, la sedición o el apoyo
a organizaciones terroristas. Aportando los denunciantes 438 publicaciones de
este último año que serían inadecuadas por su carácter racista, violentas, e
incluso algunas relacionadas con el "genocidio nazi". Todo esto, menos las comillas que son mias, según señala la
agencia Reuters.
Desde Facebook han señalado que en su web no hay lugar para
el odio. Facebook habría contratado a principios de año Arvato, que es filial
del grupo Bertelsmann, con el fin de monitorizar y controlar este tipo de
contenidos y finalmente eliminarlos.
Esta propuesta de sanción es posterior a otra que presentó
en Hamburgo hace un año el procurador Chan-Jo Jun, en ese caso se exigía que
los directivos de Facebook se implicaran en el cumplimiento de las leyes contra
los discursos de odio eliminando las publicaciones racistas y violentas de su
plataforma. En aquel caso la propuesta fue desestimada por el tribunal al
entender que no tenía competencia para juzgar a Facebook dado que su sede
principal no se encuentra en Europa sino en Estados Unidos.
Pero aun así hace dos semanas nuevamente se ha interpuesta
una denuncia.
Lo que hemos de deducir es que los amigos del sionismo y los
defensores del holocuento no pararán hasta lograr que la isla de libertad que hasta
ahora ha sido Facebook, aún con las censuras y cortapisas existentes,
pase a ser un canal totalmente censurado como es el de los libros,
los periódicos, la emisiones de radio y televisión, el cine y el teatro.
Facebook ya había contratado a Arvato, filial de Bertelsmann
con claras reminiscencias judías, para eliminar todo comentario o información
antisionista o datos que apoyen al revisionismo.
Facebook se libró de una denuncia ante la judicatura
alemana, pero enseguida se ha encontrado con otra, y el dinero que hay en juego
llevará a que finalmente actúe de modo mucho más expeditivo escondiéndose tras
las denominadas leyes del odio o tras la protección de las víctimas del
holocuento.
No podemos pasar por alto que el poder económico, mediático
y político con el que cuenta la comunidad judía y sus lobbies no tiene límites.
En el momento en que la Liga Antidifamación
actúe en Estados Unidos, que es donde está ubicada la empresa esta habrá
de plegarse completamente a este control y censura.
Por supuesto que tengo presente que el control y la censura que en la actualidad padecemos
en Facebook es muy grande, pues si ceden totalmente perderemos este reducto que
nos permite intercambiar opiniones e informaciones respecto a temas a los que
hoy por hoy no podemos acceder de otro modo.
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