Ayer se
comenzó a desarrollar una nueva batalla psicológica de la guerra que desde hace
al menos cinco años se viene librando en Oriente Medio.
Me refiero a
las imágenes del pequeño Omram, imágenes que están copando todos los medios de comunicación,
las agencias de noticias y las denominadas
redes sociales.
No hay que
perder de vista que cuando una noticia, plasmada en una imagen que se presenta
a modo de icono, aparece y se repite de modo simultaneo en todos los medios de
comunicación esto ocurre por alguna razón específica, razón que mueve a aquellos que
dominan los medios de comunicación a jugar con los sentimientos de la gente para lograr algún fin concreto.
El caso del
pequeño Omram no es el primer caso ante el que nos encontramos con este tipo de funcionamiento,
ya lo vivimos con el caso del niño ahogado en las playas turcas, el conocido Aylan.
Niño del que conocimos su apellido, se nos presentaron fotografías de sus
hermanos y su padre, conocimos su historia y la fotografía fue repetida hasta
la saciedad con la intención de movilizar un sentimentalismo que frenase
cualquier análisis racional que pudiese ser contrario a la preparada invasión –llegada de
“refugiados sirios”.
Con el caso del niño sirio herido en un bombardeo al que nos referimos está ocurriendo un tanto de lo mismo, nos
encontramos ante una imagen icónica que se repite en todos los medios y en el
mismo intervalo temporal. Se trata de una imagen que toca el corazón de todo
ser humano, que a su vez se busca de personalizar aportando el apellido del niño: Daqnech,
sabemos que fue rescatado con el resto de su familia de las ruinas tras un
bombardeo, etc. Pero inmediatamente se
señala que vivía en una zona ocupada por los rebeldes sirios, con lo que indirectamente se nos
está diciendo que su terrible situación es culpa de los bombardeos rusos y
sirios. Colateralmente se comienza a hablar de que los ataques de la aviación
rusa y siria están causando víctimas civiles entre la población, etc.
Dentro de
nada comenzarán a personalizar aún más a la víctima, aparecerán fotografías del
niño jugando, fotografías de sus hermanos y padres,etc.
Pero es
preciso que tengamos un mínimo de pensamiento crítico para plantearnos algunas
preguntas que nos llevarán a respuestas que a su vez nos permitan conocer la
realidad de lo que vemos.
La guerra de
Siria, una de las más crueles y sangrientas que se han desarrollado en los
últimos años, se ha caracterizado por la ausencia en la prensa occidental de
fotografías presentadas de modo general
y temporalmente coincidentes. Ninguno de los miles de niños asesinados
salvajemente han sido presentados dándonos a conocer su nombre, el número de
hermanos, etc., los millares de adolescentes crucificados no han sido portada
general ni han sido tampoco personalizados, y eso que por desgracia no han
faltado casos a los que acudir, pero no había razón que la élite precisase para servirse de esas imágenes.
De la niña vendida como esclava sexual por Daesh nadie sabe su nombre siquiera, al igual al igual que ocurre con tantos y tantos niños decapitados y crucificados niños por los salvajes takfiríes de ISIS (Daesh en árabe).
De la niña vendida como esclava sexual por Daesh nadie sabe su nombre siquiera, al igual al igual que ocurre con tantos y tantos niños decapitados y crucificados niños por los salvajes takfiríes de ISIS (Daesh en árabe).
En ese
momento no convenía a la élite oscura, que mueve todos estos planes geoestratégicos, movilizar a la opinión pública occidental para que ISIS-Daesh fuese
atacada de modo efectivo y exterminada. Y esto era así ya que Daesh durante
mucho tiempo sirvió a los intereses yanqui-sionistas, anglo-saudíes y sobre
todo de Israel.
Por el
contrario la imagen del niño ahogado en las playas de Turquía si fue útil para
preparar a la población y moverla a aceptar la gigantesca llegada de “refugiados”
que se avecinaba.
En este
momento la cuestión está en preguntarse por cual es la razón de que
sea ahora cuando es utilizada la imagen del niño sirio víctima del
bombardeo.
La realidad de lo que ocurre no es muy complicada ver, basta con fijarse en la coincidencia temporal con ciertos
acontecimientos:
-En primer
lugar está con la derrota de Daesh, gracias a la cobertura aérea rusa y a la
actuación rusa e iraní.
-También
destaca el hecho de que la aviación rusa ha comenzado a utilizardel territorio
iraní para desde él iniciar los bombardeos sobre los terroristas en Siria.
En estas
circunstancias la élite ve como algo fundamental frenar la
actuación aérea rusa, siria e iraní pues
de otro modo Daesh desaparecería y
Bashar Al-Assad connuará en el poder. Además Irán saldría fortalecido,
cosa que a Israel preocupa mucho. Es por ello que hay que frenar los bombardeos rusos, sirios y de Irán que tanto daño hacen a los criminales del ISIS.
cosa que a Israel preocupa mucho. Es por ello que hay que frenar los bombardeos rusos, sirios y de Irán que tanto daño hacen a los criminales del ISIS.
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