De nuevo, y
con la clara intención de presentar a la población blanca norteamericana como una
horda racista agresora y a la población
negra como la víctima inocente, los medios de comunicación, en manos sionistas,
han engañado a la sociedad presentando datos que por medias verdades son falsos.
La
manipulación en este momento tiene la doble intención de motivar el voto a
favor de la candidata demócrata Hillary
Clinton y con ello lograr que el pueblo
norteamericano pierda el derecho a poseer armas y a la par continúe de rodillas
ante Israel.
Del mismo
modo se busca la culpabilización de la
raza blanca para, como ahora ocurre en Europa, que los blancos terminen por pasar a un segundo lugar en la historia y
terminen desapareciendo de la humanidad misma.
Esa mentira
que se ha generalizado tanto a través de
los medios de comunicación y que lleva décadas entrando en las mentes de la
población, se basa en manipular las cosas al presentar sólo una parte de la realidad.
De esta
manera se ha convencido a la población mundial, incluida la población blanca
norteamericana, de que la policía
norteamericana asesina negros de modo racista. Cuando la afirmación
debería señalar que la policía norteamericana mata a gran cantidad de
individuos norteamericanos. Pero claro, esta manera de referir la realidad no
cumple la misión de desacreditar a la población blanca, de crear un conflicto
racial pre-bélico en EEUU, ni sirve para acercar el voto a Hillary Clinton.
La realidad
que muestran los datos, tanto del F.B.I. como judiciales o derivados de
estudios universitarios, pone de manifiesto que la realidad es muy distinta a
la que nos presentan los medios.
Los datos
son concluyentes, la mayoría de los muertos a manos de la policía son blancos
(un 49%), frente a un 30% de negros y un 19% de hispanos.
Ahora bien,
los medios darán sólo cobertura informativa, los grupos defensores de los
derechos humanos convocarán protestas o manifestaciones y la iglesias servicios y vigilias cuando el muerto a manos
de la policía sea de raza negra.
Para
entender la realidad de la “violencia policial” en los EEUU es preciso tomar en
consideración una serie de factores no presentes en las sociedades europeas y
que por tanto no llegamos a comprender.
Una se
refiere al hecho de que la policía ha de tomar una serie de prevenciones y a de recurrir al uso de las armas dado que hay una
gran probabilidad de que los delincuentes, o posibles transgresores de la ley, lleven algún tipo de
arma de fuego. A esto hay que sumar el comportamiento gregario y extremadamente
violento de las bandas, negras y latinas especialmente.
Y en tercer
lugar no hay que perder de vista que las condiciones que por regla general
presentan los individuos de raza negra muestran una serie de predisposiciones
como una mayor agresividad, una
conducta sexual exagerada y una gran dificultad para diferir el logro de
objetivos.
Todo esto
deriva de cuestiones basadas en realidades
genéticas y en otras como un nivel de testosterona que triplica al
presente en la raza blanca.
Muchos
señalarán como prueba de la discriminación blanca sobre la población negra que en las prisiones
la población negra triplique a la blanca, o que ante los mismos delitos los
negros reciban por regla general unas condenas mayores que los blancos a la
hora de ser juzgados. Lo que ocurre es que
el código de derecho penal considera un agravante la reincidencia y la población negra comete más delitos y por
tanto reincide más.
Pero tal y
como señalamos al principio de esta entrada, no se dice la verdad completa cuando se toca cualquier
aspecto relacionado con el tema tabú de la raza en general y de la raza negra
en particular. Tal y como han demostrado numerosos estudios psicológico, entre
los que cabe destacar los del
psicólogo H.J. Heysenk , los sujetos
de raza negra puntúan como media 20 puntos menos en C.I. que los blancos. De
igual modo los orientales puntúan 10 puntos
por encima que los blancos en ese mismo C.I., sin que ello vaya en detrimento
de la igualdad en dignidad de persona alguna.
Todos estos
datos producen una situación de
enfrentamiento racial cuando estas diferencias dan lugar a distintos
niveles profesionales, monetarios o delictivos.
Para no
perdernos en disquisiciones lo fundamental de este artículo es señalar que se
miente cuando se cuenta, y de modo interesado, sólo una parte de la realidad.
La policía
no asesina de modo racista puesto que a manos de esta mueren más blancos que
negros, y que las condiciones determinan las circunstancias que se nos
presentan como resultado de la discriminación.
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