Hay un
acontecimiento que apenas ha sido noticia, y más aún si se compara por ejemplo
con el tratamiento mediático que recibió la fotografía del niño sirio ahogado
en las costas griegas. Me estoy refiriendo a algo tan grave como es la
confirmada desaparición de más de una decena de miles de los niños “refugiados”
llegados en los últimos meses a las fronteras europeas. Todos sabemos que si
algo se vuelve noticia de modo simultáneo y generalizado en todos los medios de
comunicación es debido a alguna campaña
orquestada, y que tras esta se esconden unos intereses para nada inocentes.
Pues bien, cuando sobre un hecho criminal importante y humanitariamente
escandaloso los mass media guardan silencio de un modo generalizado, hemos de
tener la seguridad de que tras este unánime silencio se encuentra un velo
que algún poder ha colocado en función
de unos intereses muy determinados.
En el caso
que nos ocupa nos encontramos ante un hecho muy grave perfectamente
documentado.
La oficina
europea de policía (Europol) ha realizado
investigaciones y ha concluido, en sus más conservadoras previsiones, que al
menos diez mil niños “refugiados” han
desaparecido nada más llegar a Europa, seguramente una parte de estos han
acabado con familiares sin que las autoridades hayan tenido constancia de ello,
la Europol llega a considerar que estos
niños que han acabado con familiares pueden llegar a unos 5.000.
Ahora bien, otros cinco mil niños habrían
desaparecido y se encontrarían, siempre según la policía europea, en manos de
organización de tráfico de personas con
distintas finalidades.
Según datos
aportados por la asociación Save the Children sólo el año pasado habrían
llegado a Europa aproximadamente 270.000
menores sin acompañamiento, o sea un 27% del total de personas que cruzaron las
fronteras europeas buscando “refugio”. Según investigaciones de la Europol esa
cantidad de niños, unos 5.000 como hemos dicho, podrían estar en manos de una
sofisticada red criminal paneuropea, nueva y cuyo principal objetivo sería el
hacerse con menores refugiados aprovechando el caos que se produce con una
llegada tan masiva y descontrolada de personas.
Según esta
información que aporta Europol una gran parte de los menores que han
desaparecido lo hacen al llegar a Italia o en Hungría.
El jefe de
Personal de Europol Brian Donald señala que además de Italia y Hungría, Suecia
sería también un lugar de desapariciones importante, oficiales del puerto de
Trelleborg han dado por desaparecidos a más de un millar de niños que habrían
sido distribuidos por el resto del continente.
La red
criminal a la que se está haciendo referencia habría aparecido hace unos 18
meses y tendría sus centros de operación en Alemania y Hungría. Esta red
estaría en estrecha relación con organizaciones de explotación sexual y
esclavismo que la Europol vendría investigando desde hace años.
La Europol
tendría pensado solicitar una acción internacional ante este problema, y en
especial conversaciones con la policía de los países balcánicos dada la
imposibilidad de solventar este terrible drama.
Una vez
expuesta la realidad de este crimen tan generalizado como inhumano que afecta a
miles de niños, vamos a señalar que algo parecido pero a unos niveles
cuantitativos inferiores, se dieron con motivo de los terremotos de Haití en 2010
y de Nepal en 2015.
Tras el
terremoto de Nepal se desveló un tráfico de menores hacia Israel, sirviéndose
para ello de la excusa de ayudar a la población infantil, del mismo modo el
Estado sionista fue acusado de servirse de esos niños y bebes para hacerse con
órganos para el tráfico de órganos.
El gobierno
haitiano denunció que tras el destructor terremoto que sufrió el país se estaba
produciendo un importante tráfico de niños y de órganos.
Para
entender cual es la razón por la que el inhumano tema de la desaparición de
niños entre los “refugiados” que copan Europa hemos de tomar en consideración
dos cuestiones:
La primera
es considerar quién controla y dirige
los grandes periódicos, televisiones, y sobre todo las agencias
internacionales de noticias, puesto que son estos quienes deciden de que nos debemos
enterar y de que no, gracias a Dios ahora a través de los medios alternativos
que se mueven en internet tenemos acceso a informaciones que de otro modo
quedarían oscurecidas por ese poder en
la sombra.
Y lo segundo
que ha de tenerse en cuenta es que Israel es líder mundial en el tráfico de órganos, habiendo sido
acusados de haberse beneficiado de
situaciones de pobreza como ha ocurrido en Brasil, zonas especialmente
empobrecidas de ciudades norteamericanas, donde
ilustres judíos han sido detenidos, territorios ocupados de Palestina
donde los palestinos detenidos han sido
operados para hacerse con sus órganos o en zonas donde se han producido grandes
terremotos, etc.
Los destinos
de esos niños pueden ser tanto el tráfico de órganos, la prostitución y
pornografía, como ser víctimas en rituales satánicos de las élites luciferinas,
sin olvidar los rituales de sacrificio judíos
en la Pascua judía, los llamados “libelos de sangre”.
Blanco y en
botella…
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