Nuevamente asistimos a otra revuelta espontánea, que de
espontánea lo único que tiene es el adjetivo que le ponen los medios de “información” de masas dominados por el
sistema. En esta
ocasión la revuelta se desarrolla en Ucrania.
En ocasiones anteriores, muy recientemente, se
han desarrollado en Libia, Egipto, Siria, etc. Curiosamente todas estas
revoluciones “populares” han resultado sumamente beneficiosas para los
intereses geoestratégicos de los Estados Unidos de América y para los de sus dueños
sionistas.
Como
podremos ver en el caso al que nos referiremos en la presente entrada,
nuevamente se busca imponer, ahora en la Europa del Este, los intereses
norteamericanos. A Ucrania le ha tocado
ahora ser la víctima de la puesta en escena
de unas supuestamente espontáneas protesta populares.
La
aparición en Youtube de una conversación telefónica, intervenida los días 22 y
25 de enero de este 2014, entre la responsable del Departamento de Estado
para asuntos europeos de los EEUU,
Victoria Nuland y el embajador de esta
nación en Ucrania, Geoffrey R. Pyatt, ha dejado meridianamente claro que las
consignas de aquellos que se concentran y se enfrentan con las fuerzas del orden en
la plaza Maidan de Kiev no les importan
a los gobernantes norteamericanos lo más mínimo. La inclusión de Ucrania en la Unión Europea
ni les va ni les viene.
Su
único interés es que se produzca un cambio de régimen para imponer después un gobierno títere sometido a sus órdenes y que sirva a sus intereses.
En
este punto resulta esclarecedor señalar que el actual Secretario General de la
OTAN, Anders Fog Rasmussen señaló lo fundamental de Ucrania,
una Ucrania controlable por supuesto, para los planes geoestratégicos de EEUU y de la OTAN.
Señaló
que el tratado, aún no firmado, con Ucrania sería un “potente estímulo para la
seguridad euroatlántica”.
Lo
que en Ucrania se está llevando a cabo no es otra cosa que un golpe de
Estado promovido por los EEUU y la OTAN,
en Siria ocurre lo mismo y en Libia ya tuvo lugar, sin olvidar lo acontecido en
Kosovo.
Hay
informaciones que señalan que manifestantes de Kiev fueron entrenados en el
2006, manifestantes del Grupo de Autodefensa Ucraniano (UNA-UNSO), el entrenamiento se habría centrado en lucha de guerrillas, sabotajes y terrorismo y se habría llevado a cabo en una base que la OTAN tiene
en Estonia.
Pareciese que gladio cabalgase de nuevo, o quizá nunca ha dejado de hacerlo.
Pareciese que gladio cabalgase de nuevo, o quizá nunca ha dejado de hacerlo.
La
intención final tanto de los EEUU como de la OTAN sería poder contar con la aquiescencia de ese nuevo
gobierno, títere, para colocar en suelo ucraniano parte de los misiles que
conformarían el escudo antimisiles que como dijo el Secretario General de la
OTAN serían un potente estímulo para la seguridad euroatlántica.
Parece
no tenerse en cuenta, o quizá si, que esa acción podría dar lugar a una
reacción de Rusia al verse amenazada por unos misiles cercanos a su territorio
que además convertirían en inútil su potencial nuclear.
Podría
acontecer lo mismo que ocurrió en 1962 con la crisis de los misiles. EEUU vio
amenazada su seguridad por la
instalación en la isla de Cuba de una serie de misiles soviéticos. En
ese momento el mundo estuvo a punto de entrar en una tercera guerra mundial.
Conociendo
las declaraciones eugenésicas de la reina de Inglaterra Isabel II, en las que junto a los máximos dirigentes del Nuevo
Orden Mundial pide que la población mundial actual, de 7000 millones, se reduzca a unos 1000 millones. Entonces se podría entender como los EEUU y la OTAN
parecen buscar un peligro tal como una posible guerra nuclear.
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