martes, 2 de abril de 2013

¿Una respuesta ocultada?



                                                               

No  hace apenas doce años que se  produjo un acontecimiento de una trascendencia tal, que sólo la Encarnación de Dios  la supera en importancia. El descubrimiento de América o la llegada a la luna  son sucesos que palidecen  ante la importancia de este al que hago referencia. Curiosamente el hecho al que me estoy refiriendo  resulta desconocido para la población y para nada es señalado, ni en su momento lo fue, por los medios de ¿información?, ni se hace referencia a él en los medios científicos y académicos.
Como más adelante vamos a poder comprobar  se trata de un  hecho que pone de manifiesto  una cuestión que nos sitúa ante  una realidad que podría llegar a variar  nuestra cosmovisión al  obligarnos a dejar de lado la consideración del ser humano y de nuestro planeta como centro y medida de todo lo existente.

Todo comenzó el día de la inauguración del mayor radiotelescopio de la NASA, el de Arecibo (Puerto Rico).

                                                                       

     
Con motivo de tal evento la  Agencia norteamericana decidió enviar desde este potentísimo radiotelescopio un mensaje al espacio exterior, concretamente en dirección al cúmulo M-15 de la constelación de Hércules, con la intención de que pudiese ser recibido, fácilmente decodificado, y  quizá contestado por alguna  potencial entidad extraterrestre.
Para elaboración del mensaje la National Aereonautics and Space  Administration  acudió a los más reputados  astrónomos que en ese momento  existían: Karl Sagan y Fran Drike, estos elaboraron el mensaje que sería enviado desde el radiotelescopio de Arecibo.
Los científicos señalados confeccionaron un mensaje  en código binario, el sistema más sencillo(compuesto de ceros y unos equivalentes a casillas blancas o negras) y que podría ser  descifrado por cualquier tipo de inteligencia.
El mensaje que se emitiría, y de hecho se emitió, tenía forma de cajetín  compuesto de 73 líneas por 22 columnas, en este se incluía lo siguiente:

-Información sobre nuestro sistema métrico.
-Información referente  a la base química de la vida.
-Cual es la química de nuestro ADN.
-Tamaño del genoma humano.
-Información sobre la forma y tamaño de nuestro cuerpo.
-El número de habitantes de nuestra especie.
-cual es nuestra posición en el sistema solar.
Y por último información sobre la antena de Arecibo  desde donde la información fue enviada.

                                                                      


La emisión de este mensaje fue realizada el 16 de noviembre de 1974.
Dada la distancia que el mensaje radiado  habría de recorrer y la  nula certeza de que pudiese ser  captado por alguna inteligencia extraterrestre no se esperaba que pudiese ser contestada antes de  centenares de años o  que quizá nunca se recibiese contestación.


Pero en Agosto del años 2001 se produjo la tan ansiada respuesta al mensaje emitido  27 años atrás. Ahora bien, la contestación no llegó de la forma esperada, mediante emisión radiada, sino que apareció en un sembrado de maiz junto al radiotelescopio de Chibolton (Gran Bretaña) que sirvió de apoyo al  de Arecibo en la emisión del mensaje.
El modo era similar el de las conocidos, a la par que misteriosos, círculos de las cosechas. 

                                                                      



                                                                   




Lo que apareció fue algo similar en la forma, de cajetín, el sistema utilizado como “lenguaje”, código binario. y  el tipo de datos aportados. Pero hasta ahí todas las similitudes.

Lo fundamental y realmente  asombroso es constituido por la información que en este mensaje aparece, pues esta información nos presenta  un tipo de vida distinta a la nuestra, tanto en lo más íntimo de su constitución y en su aspecto externo como en lo que hace referencia a su población y al sistema planetario en el que habitarían los supuestos seres inteligentes que habrían “enviado” la contestación a la comunicación enviada   casi  tres décadas antes desde el rdiotelescopio de Arecibo.

Lo que  lo aparecido en Chibolton  señala, como una contestación a lo enviado  desde Arecibo es lo siguiene:

                                                                        

                                                                     

                                                                     
Los átomos básicos de la vida parecen ser los mismos ( Oxígeno, Nitrógeno, Fósforo y Carbono), pro a estos se añade el Silicio.
Las estructuras de ADN ponen de manifiesto que serían una especie híbrida entre humanos y algo más.
El tamaño del genoma sería distinto (mientras el nuestro consta de 4293917614 secuencias de nucleótidos, la información que presenta el “cajetín” de Chibolton hace referencia a un ser con 429966190 secuencias de nucleótidos) 1048576 secuencias  de  nucleótidos más que nosotros. Lo cual indicaría una mayor evolución de los seres a los que harían referencia.

Con respecto a la forma de cuerpo es bastante distinta a la nuestra, mientras que la nuestra es de cuerpo grande y cabeza pequeña con un tamaño de  1,70metros, en su caso  sería de  una gran cabeza con  grandes ojos y un pequeño cuerpo, su altura  de aproximadamente 1:30 metros.

Respecto a la población, el mensaje humano refería  una población, en 1974 de492853750, mientras que  el mensaje de respuesta señalaba una población de 5000000000.

Al señalar el planeta en el que nos encontramos   el mensaje de Arecibo señalaba, poniéndolo más alto que los otros del sistema solar, el tercer planeta del sistema.

En el caso de la respuesta   señalaba  como habitadas  3 planetas y algunas lunas del 5º planeta.

Al referirse a las características  de los instrumentos  desde los que se envío  el mensaje hay que señalar:

-El de Arecibo   306 mts, 12.6 ms y un trillón de watts.

-El de los que mandaron lo recibido  sería de 85.18 mts y 238 mghz.

Un par de años más tarde apareció en la zona de Winchester (también Reino Unido) , una figura de 120 metros de largo por 30 de ancho, con un disco con datos en  código binario que ha podido ser  descifrado.

                                                                           


La figura muestra lo que parece ser una cabeza  de gran tamaño con unos   grandes ojos.

El texto descifrado decía, en inglés:
“Atención a los portadores de falsos presentes y sus promesas rotas, mucho dolor pero aún hay tiempo, el bién aún está ahí fuera, nosotros nos oponemos a los engaños”.

Desde luego todo lo que se ha señalado es sin duda una comunicación que pone de manifiesto una inteligencia  que maneja unos datos imposibles para un mero estafador, además la forma en que esto apareció y fue  marcado en los sembrados es un completo misterio, al igual que ocurre con los denominados circulos de las cosechas. Que desde luego   no pueden ser realizados por unos   jubilados aburridos como se pretendió.
De hecho  ni unos especialistas podrían efectuar tales obras. de arte y de ciencia.Ocultan  formulas  matemáticas y organizaciones de geometría que sólo los mayores especialistas en la materia pueden dominar. Y quién sabe si esconden mensajes que aún no hemos sido capaces de desvelar.



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