El dolar, el petroleo y la invasión de Irak.

                                                                       

Sadam Husein, sin saberlo, firmó su propia condena a muerte cuando señaló que el petróleo que producía su país podría ser adquirido también con  euros y no solamente con el omnipotente dólar.

                                                              

Es así que la intervención, invasión, de Irak no habría buscado otra cosa que controlar políticamente las reservas iraquíes para que de esa forma el dólar se mantuviese como divisa monopolística en el mercado mundial y  perpetuar así  el mecanismo que hace posible la continuada expansión del crédito internacional que financia el astronómico  déficit de EEUU.

En cierta forma habríamos asistido a una oculta guerra entre divisas, una lucha entre el dólar y el euro, de ahí la fisura que se abrió entre  la Unión Europea y los Estados Unidos de Norteamérica.

                                                                       

Para poder comprender la importancia de que para la compra del petróleo se utilice el dólar es preciso retrotraernos en el tiempo, concretamente al año 1973.

El presidente Nixon suspendió  en ese año la convertibilidad  dólar-oro, de este modo Washington eliminó cualquier limitación a su capacidad de crear dólares, pudiendo emplear en cada momento las políticas fiscales que USA considerase oportunas para  conservar su hegemonía mundial.

                                                               

La única limitación a esta capacidad de crear dólares se encontraría en el volumen de deuda que el resto del mundo aceptase al confiar en la solvencia  de la economía de la superpotencia yanki.


http://fmactualidadeconomica.blogspot.com.es/2009/01/el-euro-perdicion-de-sadam-marcel.html

Si  tan solo fuese posible comprar petróleo en dólares se aseguraría la liquidez de esta divisa y una demanda incesante que mantendría su cotización independientemente del déficit que la economía  estadounidense tuviese (deuda enorme que en la actualidad es similar al 20% del P.I.B. del planeta).

                                                                    

Todos los países de la O.P.E.P. (Organización de Países Exportadores de Petróleo) mantuvieron ese esquema en el que el dólar era la única divisa a través de la cual se podía comerciar con crudo. Pero en el año 2000 Sadam Husein anunció  al salir de un Consejo de Ministros que Irak pasaría en breve a contabilizar su crudo en euros.

En los meses previos a la invasión, Rusia, Irán, Indonesia y Venezuela mostraron interés de seguir el ejemplo de Irak. Todo esto amenazaba con precipitar al dólar al abismo y desencadenar una gigantesca tormenta monetaria internacional, pero sobre todo con que la economía USA perdiese su hegemonía  al perder su solvencia el sistema económico norteamericano (basado como hemos dicho en  que el dólar fuese la divisa única para el comercio de petroleo).

La posibilidad de que Irak  llevase adelante  esa opción por el euro como otra moneda de referencia en las transacciones de crudo resultó truncada cuando Paul Bremer, nombrado máximo responsable de la Autoridad Provisional de la Coalición anuló el 3 de Mayo de 2003 la orden  de Sadam.

El 5 de Junio de ese año el Financial Times informaba que  las ventas de oro negro iraquí volvía a denominarse en dólares.

Como podemos ver la idea tan generalizada de que Irak fue invadida para hacerse con su petróleo  no es verdad si se piensa que fue para hacerse con este en sí, pero sí lo es si entendemos que es por controlar su influencia.

Lo ocurrido en Libia con intervención directa de fuerzas tanto de EEUU como de la OTAN tiene una explicación  muy parecida ya que Gadafi proponía sustituir el patrón dólar por el patrón oro en los intercambios de al menos Oriente Medio.