Se ha convencido de tal modo a la población española de que nuestro país es el reino de la libertad, un lugar donde la censura ha desaparecido y en el que tenemos por tanto acceso a la realidad de lo que sucede, que de hecho han acabado con la posibilidad de que cualquier movimiento que se aparte de lo políticamente correcto pueda funcionar, y esto es así ya que los mass-media se someten de un modo absoluto a los intereses de aquellos que quieren mantener el status quo vigente.
Pero la realidad es muy distinta, la circunstancias en las que nos movemos distan muy mucho de esa idílica visión que se nos vende, la información que los medios de “información” nos hacen llegar suele ser una mera caricatura de lo que realmente acontece.
En ocasiones esas informaciones niegan la realidad, en otras la tergiversa, otras veces mezclan mentira y verdad y en otras muchas simplemente se la ignora.
En el caso que ahora nos ocupa la censura y autocensura existente en nuestro país ha llegado al punto de que ningún, repito ningún, medio de comunicación español se ha referido con un mínimo de claridad a lo que verdaderamente ha pasado en Islandia.
Es cierto que se ha informado de que en Islandia han sido juzgados políticos por su mala gestión o que el país se ha negado a pagar la deuda a bancos extranjeros, pero de lo que no se ha dicho absolutamente nada es del papel verdaderamente revolucionario que la población islandesa ha desarrollado en la lucha contra una oligarquía política y financiera que la explotaba.
Pero como esa información podría haber servido de ejemplo al explotado y manipulado pueblo español dándole ideas acerca del modo en que la población puede actuar para cambiar las cosas se le ha negado cualquier información. Aquellos que dirigen el montaje financiero y el chiringuito partitocrático prefieren que la población continúe en el apacible borreguismo del que ve las circunstancias en las que vive como algo inalterable a lo que por no ser modificable hay que plegarse.
En Islandia se han producido una serie de acontecimientos de tal importancia que no es comprensible el silencio mediático sobre ellos sin considerar la actuación de la censura, ya sea esta directa, autocensura de lo políticamente correcto, censura por el temor a dejar de percibir ayudas económicas o por indicaciones directas del poder.
Y es que en Islandia el pueblo forzó la dimisión de un gobierno completo, logró que fuesen nacionalizados los bancos más importantes y se tomo la decisión de no pagar la deuda que esos grandes bancos habían contraído con Gran Bretaña y con Holanda.
Pero no paran ahí los logros del pueblo islandés pues han creado una asamblea popular para redactar una nueva Constitución.
Todo esto lo llevó a cabo el pueblo de este país de un modo ordenado y pacífico, aunque no por ello ha dejado de ser una auténtica revolución.
Muy al contrario de lo acontecido en las revoluciones de la denominada “primavera árabe” sobre las que tanta tinta se ha vertido en la prensa occidental. Allí cambio todo para que nada cambiase o fue un modo de ir de Guatemala a Guatepeor.
Pero como lo que allí ocurría estaba teñido de sangre y no afectaba al establishment que nos domina no ha habido problema alguno en publicitarlas.
Por el contrario lo acontecido en el país nórdico era un peligro verdadero para los que nos gobiernan puesto que podría ser un ejemplo para sociedades como la nuestra, mejor por tanto ni siquiera hacer referencia a ello.
En esta entrada pretendo dar noticia, siquiera sea de modo sucinto, de los acontecimientos a los que en los últimos años ha asistido ese país.
-En el año 2008 el principal banco del país(banco Kaupthing) es nacionalizado, a causa de ello su moneda, la corona islandesa, se desploma y la bolsa suspende sus sesiones. Como consecuencia de esto el país oficialmente es declarado en bancarrota.
-Un año después, en el 2009, se produce una movilización ciudadana masiva con continuadas protestas frente al parlamento. La consecuencia de todo ello es que son convocadas elecciones anticipadas que provocan la dimisión del Primer Ministro y de todo el gobierno. Islandia se encuentra con que la situación económica del país continúa siendo un verdadero caos.
La deuda contraída con Gran Bretaña y con Holanda, que se estima en 3500 millones de euros, una ley propone que sea devuelta a lo largo de quince años, pagada por las familias islandesas a un interés del 5,5%.
-Ante esto la calle es tomada nuevamente por la población mediante manifestaciones exigiendo que la ley antes referida sea sometida a referendum popular. Las manifestaciones llevan a que el Presidente se niege a ratificar la ley y afirma que llevara a cabo la consulta popular solicitada.
Se lleva a cabo la consulta y el resultado de ella es una rotunda negativa ( el 93% de los votos se oponen a que se pague la deuda).
Tras unas minuciosas investigaciones sobre las responsabilidades respecto de la crisis económica que padece el país varios banqueros y ejecutivos son arrestados, aunque los principales banqueros implicados escapan, dándose orden de detención a la Interpol.
-La situación es crítica, y dentro de esta situación de crisis es elegida una asamblea para que redacte una nueva Constitución. Lo que se busca es que en su texto todas las lecciones a lo largo de este escenario de crisis sean recogidas y la Constitución hasta entonces vigente sea reemplazada
Todas estas reformas y son llevadas a cabo de modo directo, sin la intermediación de los partidos políticos ni intermediación de tipo alguno. 25 ciudadanos son elegidos, son personas sin filiación política conocida. A las candidaturas se presentaron 522 personas, siendo los únicos requisitos el ser mayor de edad y tener el apoyo de al menos 30 personas.
El desarrollo de toda esta verdadera revolución continúa en estos momentos ya que la asamblea constituyente comenzó sus trabajos a principios de 2011. El proyecto de Constitución surgirá de las recomendaciones consensuadas en las distintas asambleas que se celebrarán a lo largo de todo el país. Debiendo ser ratificado por el actual parlamento y por el que surja de las próximas elecciones legislativas.
De todo esto no hemos tenido información alguna, sólo ligeros y manipulados retazos.
El pueblo de Islandia ha plantado cara a un sistema manipulador y que supuestamente representa al pueblo cuando lo único que hace es arrollidarse ante el capital especulador y ante las finanzas que anulan la soberanía de los países.
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