miércoles, 14 de diciembre de 2011

La necesidad de un rearme moral

 De sobra es conocido por todos  que Occidente está siendo agredido por aquellos mismos que en su momento atacaron a la Cristiandad. Existe una continuidad, que dura  más de un milenio, en ese intento de hacerse con Occidente para implantar en esta tierra la fe del Islam aunque para ello deban imponer a sangre y fuego su particular forma de entender el comportamiento individual y la manera de organizar  la sociedad.                                            
                                                                                            
Ahora bien, hasta ahí llegan las similitudes ya que a diferencia de lo que acontece en la actualidad,  la Cristiandad plantó entonces  cara a la agresión de que era objeto. Para enfrentar ese embate llevó a cabo una serie de  cruzadas que movilizaron a la práctica totalidad de la sociedad, aunque por supuesto tan solo algunos tomasen parte en alguna de ellas  de forma  física.
Detrás de esa actitud de desidia que desgraciadamente muestra la sociedad actual subyace algo que no es sino la ausencia de un sustrato moral, de una cosmovisión  basada en la afirmación de verdades que marquen tanto a los individuos en sus conciencias como  que determinen un orden para las sociedades y las legislaciones que las rigen. Ocurre que la actual sociedad occidental no presenta nada de esto. Es más, reniega de la existencia misma de la verdad para desde un nihilismo práctico basarse exclusivamente en lo material y en la defensa de antivalores como son la democracia y el liberalismo en lo político y el capitalismo consumista en lo  social.
                                                                                                    
En la actualidad no podemos si no reconocer que la sociedad occidental tiene poco que ofrecer en este sentido. Y que fuera de lo económico, de la mentalidad consumista y de la opulencia material, que se nos quiere presentar como un logro absoluto, nada puede oponer a la afirmación, espiritualmente errónea puesto que no a Jesucristo ni su mensaje, que muestra la civilización musulmana. El mensaje que traslada el Islam, aun siendo falso como lo es, aporta al hombre, contrariamente a lo que hace la actual corriente hedoista de Occidente, una visión de afirmaciones respecto a la existencia de verdades absolutas independientes de la voluntad humana. En el fondo está saciando la necesidad profunda del ser humano al plantear que existe algo que el alma humana ansía y que  va más allá de la mera materialidad .
Ha de quedar claro que lo que se quiere hacer es poner de manifiesto que una vez que Occidente ha renegado del Cristianismo y al no haber llenado el vacío que surge tras esa apostasía con afirmación alguna, sino que por el contrario ha pasado a defender la negación desde planteamientos políticos como el liberalismo y la democracia que niegan directamente la posibilidad de la existencia de la verdad desde el momento en  que la están convirtiendo en un elemento dependiente de la cambiante y falible voluntad humana.                        
Una  vez que el liberalismo, y finalmente el nihilismo, han imperado en todos los campos de la sociedad occidental, Occidente ha perdido una cosa fundamental que es la razón que la mueva a defenderse y a combatir la agresión de que es objeto, puesto que al no haber nada objetivo que defender no  hay motivo que mueva a la acción
Estando así las circunstancias  resulta difícil, por no decir imposible, que un individuo, y menos aún una colectividad humana se pueda movilizar en defensa de la vaciedad que tan solo cuenta con  la prosperidad económica como una realidad que pueda considerarse  hecho diferencial
Sin profundizar en las cuestiones fundamentales, o sea las de tipo espiritual, Occidente  precisa de un andamiaje, de un armazón espiritual a partir del cual se desarrolle una cosmovisión  y una forma de vida que sea  asumida como propia,  que se considere digna de ser defendida si es atacada- Pero esto nunca ocurrirá con planteamientos ideológicos meramente materialistas  y nihilistas como los que actualmente gobiernan las mentalidades occidentales.
                                                                                      
                                                                                      

Llegado este punto  aparece el  momento de tratar el tema más delicado, tema que hace referencia a la manera en que se ha de implantar en las sociedades occidentales un pensamiento y ante todo una espiritualidad cristiana. En primer lugar, y antes de nada ha de quedar muy claro que no puede tratarse de una mera imposición legal sino que ha de ser de un  paulatino empaparse  de los miembros de la sociedad del pensamiento y de la espiritualidad de Cristo.
Al igual que a la necesidad de acabar con el intento del islamismo radical de infiltrarse en nuestro suelo a través de la enseñanza, así mismo será a través de la enseñanza y la educación como se logrará reimplantar aquellos planteamientos morales que configuraron la Cristiandad y que permitieron  poner en pié las cruzadas que la salvaron  de la agresión de la media luna. Llevando a las nuevas generaciones un conocimiento cabal de nuestra historia para que puedan rehacerse  los países que conforman el actual Occidente, estos han de recuperar por todos los medios una concepción moral, y para alcanzarla se debe extirpar esa mentalidad de que el liberalismo es el camino a seguir, se ha de presentar la existencia  de una visión distinta, visión en la cual el hombre no es  concebido como bueno por naturaleza  sino que sea visto como  una criatura caída con tendencia natural al mal que tan solo a través de la gracia puede  superar tal inclinación. Tan solo así, y reconociendo que existen verdades objetivas, el ser humano puede llegar a comprender la realidad de la historia y deducir que el liberalismo y la democracia liberal no tienen base alguna. De este modo la sociedad occidental tendrá verdades en las que basarse y por las cuales luchar. 
                                                                                                

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