Llevamos
unos días, semanas incluso, en que los medios no hacen otra cosa que hablar de
la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo hacen sin tomar en
consideración los verdaderos aspectos de la relación que existe entre nuestra
patria y los hijos de la gran bretaña, las minúsculas son voluntarias.
Como español
ni me va ni me viene lo que los sempiternos enemigos de España hagan o dejen de
hacer.
Es más, me
alegro de que dejemos de estar en el mismo club político Y económico, la UE,
con una potencia colonial de piratas que tienen ocupada parte de nuestro
territorio, por supuesto me refiero a Gibraltar.
Siempre me ha parecido una gravísima afrenta este atentado a nuestra integridad
territorial, pero me ha dolido mucho más la actitud cobarde y traidora de las autoridades
que desde el 78 vienen desgobernando España.
Estos
traidores, no tienen otro nombre, nos
han metido de cabeza y sin consultarlo en dos organizaciones: la O.T.A.N. y la
U.E. con lo que de hecho estamos aceptando, aunque diplomáticamente se digo lo
contrario, una situación en la que un miembro de esas asociaciones ocupa parte de nuestro territorio.
La Unión Europea
nunca se ha posicionado a favor de que los piratas de la gran bretaña abandonen
la ocupación de Gibraltar y devuelvan su
soberanía a España, este club de siervos de las finanzas
internacionales, del sionismo yankee y de la masonería británica siempre se ha
escondido tras ese mantra de que se trata de un conflicto entre los piratas
británicos y España. tanto es así que ahora que el nido de piratas abandona la
Europa de los mercaderes nos encontramos con el hecho de que los españoles
hemos de presentar el pasaporte para poder entrar a una parte de nuestro país,
con lo cual queda perfectamente claro que para “nuestros aliados” de la Unión
Europea Gibraltar era un territorio soberano de los hijos de la gran bretaña,
repito que las minúsculas han sido voluntariamente colocadas.
Pero hay un
aspecto positivo para la honra de nuestra patria en el hecho de que los hijos
de la gran bretaña abandonen la
Unión, y este es que al dejar de pertenecer a la U.E. se verán obligados a
presentar el pasaporte para poder entrar en nuestro país.
¿Y qué tendrá que ver esto con la honra de
nuestra nación?, dirán algunos.
Pues muy
sencillo, esa necesidad de obtener el pasaporte con los tramites que ello conlleva
hará que ese turismo de ínfima calidad
pleno de jóvenes ingleses que vienen a nuestras costas e islas en busca de
borrachera continua, sexo fácil y poder realizar aquí todas las barrabasadas
que en su suelo no pueden llevar a cabo se verá muy seriamente mermado.
Gracias a
esto gran parte de lo que ha hecho de España todos los veranos un lupanar al
que acuden miles de niñatos británicos para emborracharse, saltar de las
terrazas, exhibirse impúdicamente y dar rienda suelta a todos sus bajos
instintos dejarán de venir y con ello dejaremos de ser el pozo negro de Europa.
Muchos
objetarán que esto mismo que acabo de señalar
provocará una gran pérdida de ingresos en ciertas zonas turísticas que viven precisamente e de ese tipo de
turismo. A esta réplica, yo contestaría
con la famosa frase de Felipe II tras la derrota de la Armada invencible: “prefiero
honra sin barcos a barcos sin honra”
Otro aspecto
que considero muy positivo, que no sé si
se producirá, fruto de la salida de los hijos de la gran bretaña de la Unión Europea es que este club,
y en especial el Banco Central Europeo, se puede ver menos sometido a los
dictados de la todopoderosa City Londinense.
Y esto será de especial
importancia para nuestro país debido a que nuestra economía, finanzas y moneda dependen
de manera absoluta de las directrices económicas de la Unión Europea, o sea del
B. C. E.
Es así que
de la salida de los piratas de la Europa de los mercaderes puede resultar
positiva para España y para la verdadera Europa.
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