Nuevamente
nos encontramos con que una información sobre la que existen dos versiones
absolutamente contradictorias es presentada a la opinión pública como una
noticia incuestionable, aunque carezca de la confirmación necesaria basada en
estudios independientes internacionales.
Esta noticia
aparece de manera simultánea y manteniendo una posición sospechosamente coincidente en todos y cada uno de los medios de
“información” occidentales, a pesar de que las versiones sean distintas sobre el terreno. Una noticia que como veremos en el desarrollo de la
presente entrada resulta bastante sospechosa y que lleva a dudar seriamente de
su veracidad.
A esta
noticia, al igual que debería hacerse con todas las que nos llegan, habría que
aplicarle el aforismo latino: qui prodest? (¿a quién beneficia?) y
para ello en la mayoría de las ocasiones hemos de situar la noticia en su contexto
tanto temporal como político y militar. La noticia a la que estoy
haciendo referencia es el bombardeo con armas químicas realizado supuestamente por parte de la
aviación del presidente de Siria Bashar al-Assad, bombardeo llevado a cabo
con gas sarín sobre la ciudad siria de Jan Sheijun en la
provincia de Idlib.
Algo similar
a lo ahora ocurrido aconteció en agosto de 2013 cuando las fuerzas gubernamentales
sirias de Bashar Al-Assad fueron acusadas del bombardeo con gas sarín del
suburbio de Guta Oriental cerca de Damasco, pero al igual que ahora no hubo
pruebas de que las bombas procediesen de la zona en manos
del ejército sirio. Ningún organismo independiente pudo afirmar que las
culpables fuesen las fuerzas gubernamentales y no las tropas rebeldes
yihadistas, inclusive la Organización para la prohibición de armas químicas
guardo silencio respecto al tema.
Los puntos
fundamentales que conforman el contexto al que más arriba hemos hecho
referencia son los siguientes:
De un lado
nos encontraríamos con el cambio de actitud marcado por la administración Trump
cuando en cierto modo había comenzado a apoyar la continuidad en el poder del gobernante sirio
Bashar Al- Assad al señalar que el futuro y el gobierno de Siria lo
determinaría el pueblo sirio, de otro estaría el apoyo diplomático y militar
que el régimen sirio recibe de Rusia, apoyo militar que ha llevado a la derrota
en la práctica totalidad de los frentes al autodenominado Estado islámico, sin
perder de vista el papel fundamental que estratégicamente desarrollan los
terroristas takfiríes de Daesh-ISIS, países como Israel, Arabia Saudí, Qatar, Turquía o el mismo EEUU.
, y también hemos de tener en cuenta el desgaste político que sufre ante la opinión pública estadounidense Donald Trump y su administración a cuenta de las acusaciones que recibe de haber vencido en las elecciones gracias a la colaboración rusa mediante el “hackeo” de los resultados y de la propagación de rumores falsos por parte de sus servicios de inteligencia, así mismo ha sido acusado de mantener contactos tanto él como sus más íntimos colaboradores con el gobierno de Vladimir Putin.
, y también hemos de tener en cuenta el desgaste político que sufre ante la opinión pública estadounidense Donald Trump y su administración a cuenta de las acusaciones que recibe de haber vencido en las elecciones gracias a la colaboración rusa mediante el “hackeo” de los resultados y de la propagación de rumores falsos por parte de sus servicios de inteligencia, así mismo ha sido acusado de mantener contactos tanto él como sus más íntimos colaboradores con el gobierno de Vladimir Putin.
Todo esto
explicaría la acción bélica que ha desarrollado esta noche el ejército norteamericano
lanzando contra un aeródromo sirio 64 misiles Tomahawk desde un buque situados
en el Mediterráneo. Y lo explicaría dado que acusando al régimen de Bashar al-Assad
de haber realizado el ataque con armas químicas sobre la población civil la
opinión pública mundial volvería a oponerse al dirigente sirio y a la vez justificaría e
incluso pediría el ataque que esta noche ha llevado a cabo EEUU violando la soberanía siria y actuando sin resolución alguna de las Naciones Unidas.
Con esto se
buscaría frenar la ayuda rusa y norteamericana al gobierno legítimo de Bashar Al-Assad con el beneficio resultante para los takfiríes de Daesh , con este mismo movimiento se conseguiría un enfrentamiento dialéctico con Rusia que serviría para poner freno a las
acusaciones que Trump recibe de colaborar y haber contado con la ayuda de Rusia para haber vencido en las pasadas elecciones.
Todo parece
ser una nueva falsa bandera dentro del tablero geopolítico internacional.
Lo que está muy claro es que Bashar Al-Assad y el ejército a sus órdenes no obtenían beneficio alguno con ese bombardeo, sólo le proporcionaría graves problemas. Aunque como hemos visto muchos otros se beneficiarían, y mucho, si el régimen sirio aparecía como responsable de esa matanza.
Lo que está muy claro es que Bashar Al-Assad y el ejército a sus órdenes no obtenían beneficio alguno con ese bombardeo, sólo le proporcionaría graves problemas. Aunque como hemos visto muchos otros se beneficiarían, y mucho, si el régimen sirio aparecía como responsable de esa matanza.
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