Es cierto
eso de que regresa lo que estuvo de moda, y lo es no sólo en lo que se refiere
a la manera de vestir, en la música o en algunos aspectos de
los coches.
Hace unos días el New York Times, máximo
exponente de la prensa del establishment, recuperó la antigua moda de la
U.R.S.S. de internar en el psiquiátrico a todo aquel que se opusiese al régimen
soviético o a su política.
En concreto
este periódico que se distinguió durante la campaña electoral norteamericana
por su beligerante oposición a la candidatura de Donald Trump y por el apoyo
sin fisuras a la de Hillary Clinton. publicó el 12 de febrero
de este 2017 una misiva que enviaron 35 psiquiatras, psicólogos y
trabajadores sociales, en la carta que firmaban estos 35 profesionales a la
cabeza de los cuales se encuentra el Dr. Lance M. Dodes del Instituto
Psiquiátrico de Boston aseguraban que “el discurso y las acciones
del señor Trump muestran una incapacidad para tolerar opiniones diferentes de
las suyas, lo que le lleva a reacciones de rabia, señalando que lo hacen
incapaz de servir con seguridad como presidente”.
A mi modo de
ver hemos de tomar en consideración algunas cuestiones si pretendemos analizar convenientemente
el análisis, supuestamente neutral, que presentan estos 35 profesionales.
La primera
cuestión que hemos de a tener en cuenta es considerar que no es para nada
normal, más bien todo lo contrario, el hecho de que un grupo de profesionales
de la salud mental se pronuncien públicamente de esta manera para terminar
concluyendo que aquel que ocupa la Casa Blanca es incapaz para servir como
presidente.
En segundo
lugar, llama poderosamente la atención que ni estos ni otros profesionales de
la salud mental se manifestasen haciendo
referencia a la más que clara sintomatología incapacitante que presentaba la
candidata demócrata Hillary Clinton, los síntomas fueron claramente observables
por todos, e iban desde desvanecimientos
a muecas faciales repetitivas e incontroladas pasando por unas reacciones
comportamentales de ira e imposibilidad de mantener la atención durante los
discursos y/o ruedas de prensa.
Pero a pesar
de todo ello de estos “independientes” profesionales no salió palabra alguna
advirtiendo a la población de que la candidata demócrata no era ni de lejos
apta para desempeñar el cargo de presidente de Estados Unidos.
Dado que el
títere del establishment que tanto y de un modo absolutamente unánime recibió
el apoyo de todos los medios de comunicación perdió las elecciones
presidenciales, ahora esos mismos medios recurren a todos los medios a
su disposición, infundios y filtraciones incluidas, para conseguir que el
actual presidente Donald Trump se vea obligado a abandonar el poder ya que las
medidas que toma están poniendo en serio peligro los planes globalistas y las
graves estrategias en pro de un nuevo orden mundial.
Lo único
cierto es que todos los pasos que ha dado el presidente norteamericano contra
los tratados internacionales de libre comercio han hecho mucho daño a los intereses globalistas, los nombramientos
referidos a la agencia sobre las vacunas ha hecho “pupa” al poder de las
farmaceúticas, las relaciones con Rusia
y el favorecimiento de un poder multipolar rompe los planes de los estrategas
internacionales, su idea de no interferir en la política de otros países atacan
de pleno los intereses de la industria armamentística y el control sobre las
agencias de inteligencia que es un poder interno sumamente sensible. un muy sensible poder interno.
Es decir,
son muchos los intereses de la élite que con este presidente se ven afectados,
por ello no es nada extraño que surjan contra el todo tipo de maledicencias,
mentiras intentando echarle del poder, y es en este escenario en el que pienso
que se debe inscribir este informe de los 35.
Por último
me gustaría añadir que a pesar de todo lo que hemos señalado hay una tecla, la
verdaderamente fundamental, que aún no ha tocado y que si lo hace estaría
firmando el final de su presidencia o el de su propia vida, me refiero a la que
se refiere a la Reserva Federal, a la que dijo que va a realizar una auditoría
o podría quitar poderes en favor del Tesoro. No olvidemos que la Reserva Federal es, al
contrario de lo que muchos creen, un banco privado cuyo poder está por encima
del de las autoridades norteamericanas ya que libremente pueden emitir moneda y
que si lo quiere hacer el Estado USA lo ha de hacer a través de ella y
pagándoles un interés por ello. Los beneficios de los banqueros judíos dueños
de la Reserva está asegurada, su control sobre la economía del país también e igualmente
el crecimiento astronómico de la deuda de los Estados Unidos.
El último
que intento controlar la Reserva Federal y devolver el poder económico al
Tesoro fue J. F. Kennedy a través de la
Orden Ejecutiva 11110, y todos sabemos cómo acabó.
Es así que dada la actitud de Trump no me
extrañaría nada que acaben con su vida, o como mínimo que lo expulsen del poder
en la Casa Blanca.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa Reserva Federal no la va a tocar. En mi opinión Trump es otro títere de la élite. Su equipo económico lo dirigen hombres de Goldman Sach y de Rotchild.
ResponderEliminarYo también lo creo, aunque tengo esperanzas en que se halla rodeado de esa gente con la intención de tener al enemigo cerca para poder controlarlo. La verdad, no sé que pensar.
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