Otra traición más.

                                                   

España ha recibido nuevamente otra agresión, y es que cada vez que  se permite que sus enemigos den un paso más  en su estrategia hacia  la ruptura de la unidad de España esta es agredida,

Y desgraciadamente son muchos años, décadas ya, en los que  esos pasos son continuos  y en los que nadie les pone coto.

Muchos españoles pensaron, equivocadamente como ahora se ha  podido comprobar, que el Partido Popular traería  un aire nuevo que  acabaría con el camino entreguista  del Estado con los secesionistas terroristas y sus secuaces, pero que equivocados estaban los que así pensaban.

Los hechos, que se repiten uno tras otro, nos muestran la verdadera faz de los que se escondían bajo la careta de un españolismo de opereta con la única intención de conseguir votos que les permitieran hacerse con el poder. España y su unidad no dejaban de ser un medio.

                      

                                         

Los que apoyaron con su voto al PP creyendo que de esta manera  apoyarían una serie de principios y actitudes no han podido llevarse una mayor  decepción: no erradicación del aborto, aumento de los impuestos y recortes.

Pero en esta ocasión quiero hacer referencia específica a como la derecha está continuando  la “hoja de ruta” que marcó y siguió el Partido Socialista durante el tiempo que gobernó.

                                                  

Lejos de  apartarse de ella   la sigue punto por punto.

El episodio al que hemos asistido, que con toda seguridad no será el último, ha sido la concesión al etarra  Bolinaga, secuestrador del funcionario de prisiones Ortega Lara y asesino de tres guardias civiles, del tercer grado penitenciario, lo que le permitirá pisar la calle.

                                           

Pero este no ha sido sino uno más de los pasos de acercamiento de terroristas y de haber permitido que los componentes del Tribunal Constitucional pudiesen continuar dando cobertura política  a los que defienden y apoyan el terrorismo y el secesionismo.

Este acto de la obra  que tiene como final la destrucción de la unidad nacional es una grave agresión  a España, y apoyar a alguno de los dos partidos que el bipartidismo  nos ofrece es una ingenuidad culpable, son ya demasiados los  hechos para poder escudarse en el engaño.

El régimen partitocrático que sufrimos propicia a través del sistema autonómico el desarrollo de  secesionistas-terroristas entre los  jóvenes vascos y  enemigos de España propicios a la secesión en Cataluña.

                                               

       
Los españoles que queremos que España continúe  unida hemos de  oponer a la propuesta  secesionista que habla de unas Patrias que no son tales, que emociona con unos símbolos y que  presenta  una historia, inventada y falsa en su mayor parte, algo igualmente ilusionante. Nuestra actitud no puede basarse en la mera negación del secesionismo nacionalista, hemos de intentar que el pueblo español  se encuentre de nuevo  en una misión y empresa común. Sólo desde esa implicación en el logro de en una misión común y desde la fuerza que da ir   en pos de una empresa de todos  recuperaremos para los españoles la ilusión que les empuje a la unidad.
Tenemos una historia que para sí quisieran  el resto de las  naciones, como en ella observamos podemos superar, como en otras tantas otras ocasiones hicimos, situaciones  tan graves como la que actualmente atravesamos.

                                       

Sólo desde una concepción  de  España como una unidad esta podrá seguir adelante, todo lo demás serán  como mucho  parches sino  agresiones a la Patria.