Hay
algo que nunca debe perderse de vista y esto es el hecho de que el peligro que nos acecha no
se circunscribe exclusivamente a nuestras fronteras nacionales, ni siquiera de
un modo más general a las de las sociedades occidentales en general. El peligro va más
allá y con ello queremos referirnos a lo
que pasamos a denominar frente exterior. Un frente fundamental puesto que
nuestro futuro dependerá en gran medida
. de que sepamos actuar de una manera adecuada en ese frente exterior al que hacemos referencia.
Para
que nuestras actuaciones sean mínimamente válidas han de plegarse a un análisis
previo, puesto que actuar sometiendo la acción a consideraciones de tipo meramente geoestratégico puede resultar tan útil como pernicioso puede ser poner en marcha actuaciones
llevadas a cabo sin un análisis anterior adecuado.
En todo lo que hace referencia al frente
exterior es preciso tener muy en cuenta que debido a los intereses propios de
cada nación nos encontraremos con el hecho de que lo que resulta positivo para un país
occidental en particular puede no serlo tanto para la supervivencia de Occidente en general.
Por desgracia la actualidad nos presenta acontecimientos que no hacen sino darnos
la razón al mostrar como nuestras actuaciones se pliegan ante los intereses de Israel. Desgraciadamente la
actualidad nos presenta de modo patente que lo que resulta positivo para un
país concreto de la sociedad occidental como suele ocurrir con los Estados
Unidos de Norteamérica, y de hecho resulta en no pocas
ocasiones, muy negativo para la sociedad occidental en general, para los mismos intereses norteamericanos, para Europa y Occidente en general.No hay que pasar por algo que decir. E.E.U.U.,es decir Israel, pues decir USA es decir sionismo, puesto que EEUU es un
mero títere del Estado judío., a pesar de ser la primera potencia mundial, potencia que como decimos en la actualidad forma parte imprescindible de la
sociedad occidental, no deja de movilizarse en función de unos intereses que no son realmente los suyos. Se mueve siguiendo una estrategia sionista que como es lógico, desde un posicionamiento
muy concreto pasa por alto el interés general de Occidente.
Las
aserciones que acabamos de realizar desgraciadamente encuentran en la
actualidad mundial clarísimos ejemplos que no hacen sino ratificar lo que
acabamos de aseverar.
Empezaremos
por referirnos a un acontecimiento como es el de la declaración de
independencia de la antigua provincia serbia de Kosovo. Pues bien, este suceso resulta un claro ejemplo de cómo
la postura que adoptan algunos países occidentales, en este caso EEUU y la
mayor parte de los miembros de la Unión Europea , puede no solamente no seguir una
senda que favorezca la protección de Occidente sino tomar un camino opuesto que
implícitamente favorece a los que la
agreden.
Si
nos fijamos ahora en la postura belicista de
EEUU y de internacional
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