“A última hora, siempre ha sido un pelotón de soldados el que ha salvado la civilización” O. Spengler.
No me quiero referir ahora a algo tan amplio, y en parte genérico como es la civilización. Mi comentario se quiere centrar en algo más cercano al corazón y tan próximo, como tan amenazado en estos momentos : Me refiero por supuesto a España.
La gravísima amenaza que en estos momentos se cierne es la desintegración misma de España, pues España sin Vascongadas ya no sería España, nuestra nación corre un riesgo cierto de disolución. En gran parte esta amenaza se debe a que desde las instancias políticas responsables y desde la más alta magistratura de la nación (garante de la Unidad de la nación española, como reza la misma Constitución del 78) no parece haber movimiento alguno en pro de la defensa esa unidad amenazada por la secesión. Creo y espero que los españoles siempre contaremos con un último muro de contención que frene el separatismo y mantenga a salvo lo que parece que de modo inexorable va desapareciendo: La unidad nacional.
Espero y confío, al igual que esperamos muchos españoles, que quienes tienen entre sus obligaciones libremente abrazadas la de salvaguardar la unidad de las tierras de España no dejen de cumplir en el momento decisivo con su deber, y sean capaces de estar por encima de formalismos legales y del sometimiento a leyes que no dejan de ser meras construcciones contingentes que pueden, desde la pasividad que en ocasiones propician, incluso amparar el odio a España.
Estoy seguro de que contamos con quienes cumpliendo su juramento de defender la unidad Nacional sabrán, si la gravedad de la situación lo precisa, actuar para no dejar a España a los pies de los caballos de secesionistas y similares.
Serán muchos los que adjetiven de exagerada e incluso de falsa esa idea que trasladamos respecto al peligro de ruptura de la unidad nacional, pero yo me pregunto: ¿Cómo si no pueden verse situaciones tales como el que se persiga el uso del idioma español en Cataluña al prohibirse rotular las tiendas en español o que en aquella región se impida a los niños estudiar en la lengua común, o que en la inmensa mayoría de los ayuntamientos y entidades oficiales vascas y catalanas no ondee la bandera nacional?, ¿o de que otra manera entender que se permita que partidos separatistas, sean o no terroristas, ocupen escaños en los parlamentos autónomos e incluso tengan grupo parlamentario propio en el parlamento nacional, o que las banderas españolas sean quemadas y que portar una bandera nacional e incluso llevar un llavero con ella sea visto como signo de ser facha y retrógrado?.
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