Hace
unas semanas se ha estrenado en nuestro país una película gala que ha logrado en Francia un éxito aplastante, el
título de este largometraje es “Dios mío, ¿Pero qué te hemos hecho?”.
La
película se presenta como un atractivo film
de enredo, una amable película de humor que no tiene otra pretensión que
hacer pasar un buen rato al espectador. Todo esto supuestamente.
Y
digo supuestamente dado que tras esa agradable fachada rodeada de tintes
humorísticos se esconden manifestaciones falaces, afirmaciones que jugando con
el desconocimiento de la mayoría y con un ambiente sometido a lo políticamente
correcto, tratan de inocular mentiras
que servirán para que las mentes de esponja de los que acudan a visionar la
citada película consideren que toda posición
contraria al multiculturalismo y a la mezcla de razas, religiones y/o
culturas es inhumana.
La
película mueve al buenismo sentimentaloide buscando que lejos del pensamiento
racional se piense con un corazón sometido a la globalización , que se “piense”
con el corazón en lugar de analizar las cuestiones de un modo racional.
A
lo largo del metraje de la película nos encontramos con que ésta se parece
mucho a un folletín propagandístico sionista, eso sí una obra de propaganda
perfectamente diseñada para que la práctica totalidad de los espectadores no se
aperciban de que se les están presentando cuestiones que para nada coinciden
con la realidad y que de modo subliminal están marcando su pensamiento,
haciéndolo cada vez más acrítico y sometido a lo políticamente correcto.
Ahora
enunciaremos varias de las interesadas falsedades que aparecen a lo largo de
esta supuestamente inocua película:
En
primer lugar haremos referencia al tema de la circuncisión de uno de los nietos, hijo del judío. En el caso de la circuncisión la
manipulación es manifiesta puesto que la circuncisión judía es presentada de
manera alejada de la realidad del ritual judío.
En
la circuncisión que se lleva a cabo entre los judíos, en hebreo brit milah, el
rabino que realiza la circuncisión llega a realizar algo que roza la pedofilia,
pues durante el rito el rabino llega a succionar el pene del pequeño bebé que es circuncidado.
El corte del prepucio no es tan aséptico
como en la película se presenta, de hecho el primer corte lo realiza el rabino
oficiante mediante un pequeño corte que
termina con el prepucio en la boca ensangrentada del rabino.
Después
se desarrolla una discusión entre el judío y el musulmán, en la cual se
pretende dar la impresión de que en ambas religiones, judía y musulmana, el rito de la circuncisión varía solamente en la edad en la que esta se
realiza. Gran falsedad, puesto que mientras que para la religión judía el acto de la circuncisión es el acto
iniciático de la religión, rito obligatorio a través del cual ese bebé entra a
formar parte del pueblo judío, en la religión musulmana la circuncisión,
“al-jitam”, no forma parte de los pilares del Islam, de hecho no se menciona
una sola vez en el Corán.
El
único mandato, y de tipo genérico, aparece cuando en el
Cc, 123 ordena a los creyentes “seguir la religión de Abraham”.
Un
segundo punto de la película al que hemos de hacer referencia se da cuando la
abuela explica a las nietas chinas las
figuras del Belén, concretamente cuando
se refiere al Niño Jesús y lo describe como Dios. En ese momento el
yerno musulmán niega que sea Dios y afirma que es un gran profeta, el judío se
suma a tal afirmación confirmando el carácter de profeta de Jesús.
Esto
esa una mentira más que aparece en la película con la intención de que los
espectadores no se vean molestados por la realidad del pensamiento judío y “el
pueblo elegido” sea visto de modo atractivo y considerado de manera benévola.
En
este caso nos encontramos con una realidad muy distinta a lo que se nos
presenta en esa escena.
Para
la religión musulmana Jesús es considerado el último gran Profeta antes de Mahoma, y la Virgen
María es venerada.
Por
el contrario el judaísmo y su libro sagrado principal considera a N.S.
Jesucristo como un mago bastardo hijo de una prostituta.
Según
el Talmud de Babilonia, el más extendido y considerado entre los rabinos
judíos, Jesús fue resucitado por un mago judío para después ser asesinado
hirviendo entre excrementos y semen.
Desde
luego las posiciones con respecto a N.S. Jesucristo no pueden ser más dispares, aunque la película trate de mostrar
una confluencia de juicios entre el musulmán y el judío.
En
un tercer punto nos referiremos a como en la película el judío aparece como
víctima del sistema financiero, al no recibir un préstamo bancario para su
proyecto de comida judía. Cuando la realidad es que son los judíos los
principales dueños y señores del sistema financiero internacional, dominando la
Reserva Federal USA, el FMI, La banca Roschield y a través del grupo
inter-alpha de los bancos centrales y
los más importantes de Europa.
Para terminar es preciso hacer referencia al hecho
de la “oportunidad” del momento en el que esta película aparece en Francia y en
el resto de Europa. Surge ahora que las fuerzas nacionales tienen cada vez
mayor apoyo, las identidades nacionales se defienden frente a la inmigración ilegal, verdadera invasión, y al
menoscabo de la soberanía nacional por parte de los poderes financieros internacionales
y a los poderes sionistas. En este momento
se hace preciso recurrir al
buenismo y al pensamiento políticamente correcto.