No
se pierden ni una, allí donde está en juego algo verdaderamente importante, allí donde se deciden los
fundamentos de un nuevo ordenamiento geopolítico internacional no pueden faltar.
¿Pero
quiénes son esos que dirigen y con su acción
tratan de imponer un Nuevo Orden Mundial?.
Que
nadie piense que son los Estados Unidos, la Unión Europea o la OTAN, ni
siquiera el FMI (Fondo Monetario Internacional) o el BM (Bando Mundial). Todos
estos no son sino meros títeres a las órdenes de un sionismo que los tiene
sometidos y se sirve de ellos pues los controla.
En
el caso de lo acontecido en Ucrania en los últimos meses no ha sido diferente.
Los
verdaderos intereses que han movido todo lo ocurrido se han disimulado tras
otros que han funcionado a modo de cortina de humo, cortina de humo que ha
ocultado las intenciones últimas y que han confundido a la población general y
a no pocos analistas y “conspiranoicos”, adjetivo este que utilizo sin ánimo
peyorativo alguno.
Se
ha hablado de un interés económico y
político por acercar Ucrania a la Unión Europeo, de un interés de la OTAN para continuar con su expansión
hacia el este, de aislar un poco más a la Federación Rusa y lograr que sea absolutamente operativo el escudo antimisiles
de la OTAN que patrocina EEUU.
Efectivamente
todos estos objetivos son ciertos, pero
resultan meramente instrumentales,
están al servicio del proyecto que se ha
marcado el sionismo internacional. Este propósito no es otro que la
instauración de un Nuevo Orden Mundial que permita el gobierno del “pueblo
elegido” sobre el resto de la humanidad, esté gobierno lo ejercerá en un primer
momento a través de las finanzas
internacionales, de las empresas transnacionales, de los organismos
supranacionales y de la política y justicia de esos países-nación vacíos de
toda soberanía.
Los
datos ponen de manifiesto hasta que
punto la política internacional, sobre todo la procedente de los EEUU, el mayor
títere al servicio del Estado de Israel, y la de la UE-OTAN han preparado,
iniciado, apoyado y mantenido el golpe de Estado que ha llevado al
derrocamiento del presidente legitimo de Ucrania Victor Yanukovich
y su sustitución por el gobierno títere de filiación claramente nacionalsocialista que preside Alexander Turchinov.
y su sustitución por el gobierno títere de filiación claramente nacionalsocialista que preside Alexander Turchinov.
Los
testimonios y noticias, plenamente verificados, señalan que nuevamente
se ha puesto en marcha el incombustible Gladio. A través del cual la
OTAN, sirviéndose de instructores de la
Organización, formaron en el 2006 en Estonia
a miembros del partido Svodoba en técnicas de combate urbano.
Fuentes
israelíes han informado, cosa de la que se han hecho eco los medios de
comunicación digital, que un grupo de 35 combatientes encapuchados y armados,
dirigidos por 4 ex oficiales del
ejército Israel participaron en los disturbios
de la plaza Maidán que dieron lugar al golpe de Estado acaecido en
Ucrania.
Todo
esto a pesar de que Svodoba proclama un
violento antisemitismo. Estas fuerzas de intervención, con el concurso de la
embajada de Israel habrían facilitado la
evacuación a Israel de heridos graves
para ser atendidos en hospitales israelíes.
La incongruencia que se da entre la actuación de unidades judías más el tratamiento en hospitales de
Israel de sujetos heridos en los
incidentes-combates de la “revolución ucraniana” y el antisemitismo de los "activistas ucranianos" es explicada por los dirigentes de estas tropas
israelíes diciendo que el antisemitismo
que propugna Svodoba es en realidad una “tontería”, que lo verdaderamente
importante sería lograr los objetivos últimos de dominio mundial que busca el
sionismo.
La
presencia en Ucrania de especialistas militares israelíes no es un mero bulo
extraído de informaciones aparecidas en la red, si no que ha sido difundida
por agencias de noticias judías, entre
ellas Jta( Jewish Telegraphic Agency)
, que también han hecho referencia al tratamiento en hospitales israelíes de heridos en los incidentes de Kiev.
, que también han hecho referencia al tratamiento en hospitales israelíes de heridos en los incidentes de Kiev.
Lo
que no ha quedado aún claro cual es la
identidad y quién entrenó a los francotiradores que en la plaza de Maidán
dispararon tanto a la policía como a los
manifestantes.
Con las muertes causadas por estos la lucha se enconó aún más y los acontecimientos se precipitaron, consecuencia de ello fue que los golpistas de Svodoba se hiciesen con el gobierno.
Con las muertes causadas por estos la lucha se enconó aún más y los acontecimientos se precipitaron, consecuencia de ello fue que los golpistas de Svodoba se hiciesen con el gobierno.
Una
cuestión que ha tenido una amplia difusión en la prensa y en Internet ha
sido una fotografía del supuesto jefe de
la unidad israelí que habría participado en la
“Revolución Maidán”
La
agencia de noticias judía con sede en Nueva York Jta sería la autora de la
susodicha fotografía y de modo confidencial le habría entrevistado.
A
pesar de ser el jefe “militar” de la “Revolución ucraniana” no se considera
ucraniano. Su nombre de guerra es“Delta”, es un militar israelí veterano de
guerra, especialista en combate urbano en la brigada de infantería Givati que habría participado en la Operación “Plomo
endurecido y otras en Palestina y habría
participado en la masacre de civiles que el ejército judío perpetró en el
barrio Tel- el- Hawa.
Según manifestó en la entrevista que concedió a la agencia Jta: " bajo el casco siempre llevo puesta la kipá".
Según manifestó en la entrevista que concedió a la agencia Jta: " bajo el casco siempre llevo puesta la kipá".
Queda
muy claro que la “revolución ucraniana”
de espontánea y de ucraniana no ha tenido absolutamente nada, fue la puesta en marcha de unas acciones
subversivas paramilitares de grupos
entrenados por la OTAN y apoyados por Israel y la CIA. Todos ellos buscaban
desestabilizar el área, para crear una situación que justificase una invasión
militar del país y/o atacar a Rusia y provocar de este modo un enfrentamiento bélico con
Rusia.
Resultan sumamente clarificadoras las revelaciones de la prensa polaca, en la que se señala la implicación del gobierno polaco que preside Donald Turk en la preparación, con dos meses de antelación, del golpe de Estado en Ucrania.
Resultan sumamente clarificadoras las revelaciones de la prensa polaca, en la que se señala la implicación del gobierno polaco que preside Donald Turk en la preparación, con dos meses de antelación, del golpe de Estado en Ucrania.